Nadia Calviño: la llave negociadora de Sánchez en Bruselas tiene billete de salida

Cristina Porteiro
C. Porteiro REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

MARCOS MÍGUEZ

La gallega seguirá de vicepresidenta primera mientras se resuelve su candidatura para presidir el BEI

20 nov 2023 . Actualizado a las 17:36 h.

Nadia Calviño (A Coruña, 1968) seguirá de forma provisional a cargo del Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital. Así será hasta que se aclare qué va a pasar con su candidatura a la presidencia del Banco Europeo de Inversiones (BEI), una batalla en la que su principal rival es Margrethe Vestager, hasta septiembre comisaria de Competencia. 

La gallega ha sido el activo más valioso de Pedro Sánchez desde que la nombró ministra en el 2018. Muestra de ello es que la fue elevando en el cargo hasta ocupar la vicepresidencia primera. Y no es para menos. Su larga experiencia como funcionaria europea ha sido crucial para poder negociar de forma tenaz con Bruselas desde concesiones en la elaboración de los Presupuestos hasta el plan de recuperación. Y renegociar también el calendario de objetivos o las exigencias en materia fiscal. 

En un Gobierno heterogéneo, donde PSOE y Unidas Podemos siempre han estado enfrentados en torno a asuntos como la regulación del mercado de la vivienda o las ayudas públicas, la de Calviño ha sido la voz más ortodoxa y liberal del Ejecutivo. Y no es casualidad. Sánchez necesita envolver a su Ejecutivo con la imagen de responsabilidad y sensatez que proyecta en Bruselas su vicepresidenta primera. 

Esa carta europea la puede perder si Calviño consigue finalmente acceder a la presidencia del BEI. El nombre se dará a conocer antes de terminar el año y la española tiene el favor de Alemania asegurado. En caso de salir elegida, Sánchez deberá reorganizar las carteras.

Teniendo en cuenta que José Luis Escrivá se hará cargo del Ministerio de Transformación Digital (incluye dos de las tres secretarías de Estado bajo la dirección de Nadia Calviño), una posibilidad que se vislumbra es que Sánchez ponga en manos del albaceteño la cartera de Economía y la gestión y coordinación del plan de recuperación. 

Reforma de las reglas fiscales

El gran reto que le queda a Calviño antes de entregar el testigo, si finalmente hace las maletas y se marcha a Luxemburgo, es poner el broche a las negociaciones para el nuevo marco de reglas fiscales, esas que determinarán el ritmo y la intensidad de los ajustes y reformas que tendrán que acometer los países europeos para poner en orden sus cuentas y garantizar la sostenibilidad de sus deudas.

Se trata de un objetivo muy preciado para el Ejecutivo de Sánchez, que ocupa la presidencia rotatoria de la UE este semestre, siendo una oportunidad única para poder dirigir esa reforma hacia unas posiciones más flexibles, alejadas de la ortodoxia de la última década, que sumió a la economía española en una profunda crisis.