El reconocido inversor, vicepresidente de Berkshire Hathaway, falleció a los 99 años
29 nov 2023 . Actualizado a las 10:31 h.El inversor y empresario estadounidense Charlie Munger, socio y mano derecha de Warren Buffett en el conglomerado Berkshire Hathaway desde hace décadas, falleció ayer a los 99 años, según informó la empresa.
Munger, que era vicepresidente de Berkshire Hathaway, falleció en paz en un hospital de California esta mañana, indica un breve comunicado.
«Berkshire Hathaway no podría haberse construido hasta llegar a su estatus actual sin la inspiración, sabiduría y participación de Charlie», añade Buffett, de 93 años, sobre su amigo al que conoció hace más de 60 años.
Munger nació en 1924 en Omaha (Nebraska), la misma localidad que Buffett, y es conocido por su vasta trayectoria empresarial, pero también fue abogado, arquitecto, ejecutivo de medios, y un fuera de serie en los estudios.
Se alistó en las Fuerzas Aéreas de EE.UU. durante la Segunda Guerra Mundial y fue enviado a estudiar en termodinámica y meteorología para establecerse en una base de Alaska; una vez acabado el conflicto convenció a un rector de la escuela de Derecho de Harvard de que lo admitieran sin titulación y se graduó con honores, según The Wall Street Journal.
Aunque Munger y Buffett habían trabajado juntos en el supermercado del abuelo del segundo en su juventud, no fue hasta 1959 cuando se reencontraron y entablaron una amistad que les llevó a darse cuenta de que tenían unas ideas muy parecidas sobre los negocios y la vida.
Ambos creían en la inversión en valor, que consiste en basarse en los fundamentos de largo plazo de una empresa para invertir en ella, pero también en otros aspectos propios de los «chicos de Omaha», según transmitió en el 2017 en una entrevista retransmitida por la Michigan Ross Business School.
«Todos esos valores de antaño: la familia va primero; ponte en una posición en la que puedas ayudar a otros cuando haya problemas; sé prudente y sensible; y el deber moral de ser razonable es más importante que nada», explicó Munger.
En torno a 1975, y tras más de una década dedicado a la gestión de inversiones, con muy buenos resultados, Munger cerró sus negocios para unirse a la empresa de Buffett como vicepresidente.
Su sintonía era apreciable en las famosas reuniones anuales para los inversores de Berkshire Hathaway, con sesiones retransmitidas por internet en los últimos años en las que respondían juntos a preguntas de todo tipo.
Buffett solía acaparar los focos, pero Munger, ataviado con gafas negras de pasta, parecía cómodo a su lado en la sombra, haciendo comentarios escuetos.
En una de las cartas anuales de la empresa, en el 2015, el gurú inversor resumió una de las enseñanzas de Munger: «Olvida lo que sabes sobre comprar empresas razonables a precios maravillosos y en lugar de eso compra empresas maravillosas a un precio razonable».
La fortuna de Munger se situó este año en unos 2.000 millones de dólares, (unos 1.819 millones de euros) según la revista Forbes, una cifra bastante más reducida que la de Buffett, que asciende a unos 100.000 millones.