UGT sostiene que la reforma de las reglas fiscales de la UE puede costar 14.000 millones de euros a España

La Voz EUROPA PRESS

ECONOMÍA

Pepe Álvarez es secretario general de UGT
Pepe Álvarez es secretario general de UGT CESAR QUIAN

Los recortes vendrían ligados al cumplimiento de reducción del déficit

17 ene 2024 . Actualizado a las 13:53 h.

La reforma de las reglas fiscales de la Unión Europea puede costar más de 100.000 millones de euros a los países comunitarios, con un impacto de 14.000 millones de euros a España, según los datos publicados este miércoles por la Unión General de Trabajadores (UGT). De acuerdo con los cálculos realizados por la Confederación Europea de Sindicatos (CES), recogidos por UGT, se podrían producir recortes en Francia por valor de 26.000 millones de euros, en Italia por 25.000 millones, en España por 14.000 millones, en Alemania por 11.000 millones, en Bélgica por 8.000 millones y en los Países Bajos por 6.000 millones de euros, de cara a cumplir los objetivos de reducción del déficit en cuatro años.

El sindicato recuerda que, si bien los Estados miembros podrán solicitar ampliar los recortes a un período de siete años, es también cierto que corren el riesgo de que sea a cambio de compromisos de reformas económicas más duras y contrarias a los derechos e intereses de los trabajadores. «Los planes para reintroducir la austeridad pueden devolver a la UE a períodos más oscuros», advierte. Para UGT, «resulta sorprendente, cuando no indignante», que los gobiernos hayan decidido volver a permitir que el austericidio que supuso aumento del paro, salarios más bajos y peores condiciones laborales, infrafinanciación de los servicios públicos y descentralización de la negociación colectiva regrese a la realidad cotidiana de la mayoría social que compone la UE.

Para la central, el Parlamento Europeo tiene ahora un papel crucial que desempeñar en las negociaciones con el Consejo para limitar los daños, garantizando que las normas fiscales no obliguen a los países a ir demasiado lejos ni demasiado rápido en la reducción de su deuda y su déficit, por lo que el movimiento sindical europeo ha pedido que no se introduzcan las llamadas «salvaguardias del déficit», que se protejan las inversiones necesarias para la transición ecológica y que los límites de la ratio deuda-PIB empiecen a disminuir una vez finalizado el período de ajuste.