Un tercio de los becarios europeos no perciben remuneración alguna

La Voz REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

Eduardo Parra | EUROPAPRESS

El Tribunal de Cuentas Europeo señala que las prácticas gratuitas pueden generar desigualdad de oportunidades

06 feb 2024 . Actualizado a las 18:36 h.

Cada año, unos 3,7 millones de jóvenes realizan prácticas laborales en la Unión Europea (UE), hasta un tercio de ellos no perciben ninguna remuneración en la actualidad y «es posible que la compensación no sea suficiente para cubrir los gastos básicos» de los otros dos tercios restantes. 

Eso revela un estudio del Tribunal de Cuentas Europeo divulgado este martes. En el documento, los auditores advierten de que esta situación podría ahondar en la desigualdad de oportunidades de acceso al mercado laboral, puesto que los jóvenes de rentas más bajas no pueden trabajar gratis: «Plantea un problema para los jóvenes que tienen que rechazar un período de prácticas porque no pueden permitírselo. Esto, a su vez, puede dificultar el acceso de los desfavorecidos al mercado laboral», apuntan. Más si se tiene en cuenta que seis de cada diez becarios encuentran trabajo en los seis meses posteriores a las prácticas. 

Las propias instituciones de la UE ahondan en este problema al ofertar prácticas escasamente remuneradas: «La compensación proporcionada no siempre cubre el coste básico de la vida en el lugar de trabajo. Por lo tanto, es posible que no sean asequibles para todos los jóvenes de la UE», alertan sus expertos. En otras palabras: solo es eurobecario quien puede, no quien quiere. Y este es un extra que puede facilitar el acceso a una plaza de funcionario en el proceso de una oposición pública: «Un período de prácticas previo en una institución de la UE puede considerarse una experiencia laboral pertinente», admiten.

Las mujeres cobran menos

Hay otra brecha que afecta a este colectivo: la de género. Mientras casi seis de cada diez hombres en prácticas aseguran que cobraron por ellas (58%), menos de la mitad de las mujeres vieron remunerado su trabajo (45%), de acuerdo a una encuesta de Eurofound en la que también se pone de relieve que los hombres reciben ofertas de empleo tras las prácticas con más frecuencia que las mujeres. 

Y uno de los problemas que dificultan la fiscalización de las prácticas es que más de la mitad de los países miembro ni siquiera las tienen reguladas -y en diez de ellos no existe obligación legal de pagarlas en el mercado libre-. Es por ello que el Foro de la Juventud (YFJ) y la Confederación Europea de Sindicatos llevan desde el 2016 abogando por prohibir los períodos de prácticas no pagadas. Además, la Eurocámara ha reclamado en una resolución del 14 de junio del año pasado mejores condiciones y compensaciones adecuadas para los becarios. 

Becarios para cubrir vacantes

En el punto de mira también está la calidad del período de invierten los jóvenes en las empresas. Los resultados del estudio confirman la correlación entre los altos estándares exigidos, el aprendizaje y la facilidad para encontrar trabajo. «Existe una preocupación frecuente sobre la calidad de algunos períodos de prácticas y el limitado componente de aprendizaje que se ofrece a la juventud», reconoce el Tribunal de Cuentas Europeo, que también pone el foco en la instrumentalización de los becarios: «Existe el riesgo de que algunos empleadores recurran a trabajadores en prácticas para sustituir a los trabajadores regulares».