Registran la sede de Toyota en Japón para comprobar si falsificó pruebas de seguridad de sus vehículos

Efe TOKIO

ECONOMÍA

KYODO | REUTERS

La empresa asegura que las certificaciones cumplen los estándares de los países a los que se exportaron los coches

04 jun 2024 . Actualizado a las 10:17 h.

Las autoridades japonesas registraron este martes la sede del fabricante automovilístico Toyota, un día después de revelarse que habría obtenido certificaciones de seguridad basadas en test que no se ajustaban a la normativa, en un nuevo episodio de irregularidades en el sector del motor nipón que ha golpeado su reputación.

La mayor firma automotriz del mundo por volumen de ventas anunció el lunes la suspensión de la producción y los envíos de tres de sus modelos (Corolla Fielder, Corolla Axio y Yaris Cross) por el caso, que también afecta a cuatro modelos ya descontinuados, pero aseguró que la seguridad de los vehículos no se ha visto comprometida. Se espera que las inspecciones del Ministerio de Tierra, Infraestructura, Transporte y Turismo determinen si todo está en regla, como argumenta la empresa, o si ordena al fabricante una llamada a revisión de los vehículos bajo sospecha.

Las irregularidades fueron detectadas en diversas pruebas de seguridad de peatones y pasajeros que no se ajustaron a los estándares requeridos en Japón, aunque según Toyota sí que cumplían reglamentos pertinentes para mercados extranjeros, y afectaron a 1,7 millones de vehículos producidos entre el 2014 y el pasado abril. Además de en Toyota, se ha informado de irregularidades similares en otros cuatro fabricantes nipones: Mazda, Yamaha, Honda y Suzuki.

El revés es especialmente duro para Toyota, en cuyo grupo se vienen revelando casos de malas praxis en los últimos meses, como los hallados en Daihatsu Motor y su filial Toyota Industries. Fue precisamente el caso de Daihatsu el que motivó un informe del ministerio sobre la situación de las certificaciones en la industria nipona del motor donde se han destapado los nuevos casos.

En una rueda de prensa este martes, el ministro de Transporte, Tetsuo Saito, calificó las irregularidades como «extremadamente lamentables», aunque dijo que se espera que el impacto en la economía japonesa sea limitado, dado el bajo volumen de producción de los vehículos afectados, según detalles de la comparecencia recogidos por la agencia local de noticias Kyodo. Las empresas planean compensar el impacto aumentando la producción de los modelos no afectados, añadió el ministro.

Toyota, el valor de mayor capitalización en la Bolsa de Tokio, cayó este martes un 1,28 % en el mercado bursátil local, tras un retroceso de un 1,76 % en la víspera.