Níger expulsa a Francia de una de las mayores minas de uranio del mundo

La Voz REDACCIÓN / AGENCIAS

ECONOMÍA

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El país africano es su segundo mayor proveedor de este mineral del que depende el 70% de la energía eléctrica de los galos

21 jun 2024 . Actualizado a las 13:06 h.

Níger ha retirado el permiso de explotación de la compañía estatal francesa Orano sobre la mina de uranio de Imouraren, una de las mayores del mundo del mineral con el que se elabora el combustible de las centrales nucleares, en un contexto de fuertes tensiones entre París y este país africano, donde Rusia ha aumentado su influencia. 

En un comunicado publicado este jueves, Orano indica que ha recibido la notificación de las autoridades de Níger de la retirada de ese permiso apenas dos semanas después de haber reiniciado su actividad allí.

De hecho, explica que, como las condiciones actuales del mercado del uranio, con precios al alza, son favorables para volver a explotar ese yacimiento, había trasladado al Estado de ese país africano «una propuesta técnica» para empezar a trabajar, así que el 4 de junio abrieron las infraestructuras para recibir a sus equipos allí.

Con la decisión actual, el grupo francés -especializado en la extracción de uranio, la fabricación de combustible nuclear y luego en su tratamiento una vez usado- «se inquieta del impacto negativo» que eso tendrá «para el desarrollo económico y social de la región».

En cualquier caso, insiste en «mantener abiertos todos los canales de comunicación» con las autoridades de Níger, pero también se reserva la posibilidad de demandarlas ante «las instancias judiciales competentes, nacionales o internacionales».

Importancia estratégica

La de Imouraren, a unos 80 kilómetros de la ciudad de Arlit, en el norte de Níger, es uno de los mayores yacimientos del mundo con unas reservas estimadas en unas 200.000 toneladas.

La junta militar de Níger salida del golpe de Estado de julio del 2023 ha dado un vuelco a las relaciones de Niamey con Francia, antigua potencia colonial, y eso ha tenido repercusiones para las empresas francesas allí, en primer lugar Orano, que hasta entonces extraía allí en torno al 10% de su producción mundial de uranio.

Un uranio importante para la compañía, pero también para el sistema energético francés, ya que sus centrales nucleares generan en torno al 70% de la electricidad del país.

En los últimos diez años, Níger se convirtió en el segundo mayor proveedor de este mineral para Francia, con una cuota del 20%, solo superado por Kazajistán (27%), según datos de Euratom.