Muere Juan Miguel Villar Mir, el empresario que creó uno de los mayores imperios industriales e inmobiliarios de España

La Voz REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

El presidente de la constructora OHL, Juan Miguel Villar Mir
El presidente de la constructora OHL, Juan Miguel Villar Mir Paco Campos | efe

El fundador del grupo Villar Mir y dueño de Ferroatlántica ha fallecido este sábado en Madrid a los 92 años

06 jul 2024 . Actualizado a las 21:00 h.

El empresario Juan Miguel Villar Mir falleció este sábado a los 92 años en Madrid, tal y como informaron fuentes de la familia. Su figura quedará siempre ligada al coloso empresarial que bautizó con su propio nombre y que llegó a capitanear grandes empresas de los sectores industrial e inmobiliario, como OHL o Ferroatlántica.

Nacido el 30 de septiembre del año 1931 en Madrid, Villar Mir era doctor en Ingeniería de Caminos, Canales y Puertos por la Universidad Politécnica de Madrid, un título que logró después de convertirse en el número uno de su promoción. Pero no era el único diploma que ostentaba. Casi simultáneamente, se licenció en Derecho por la Universidad Complutense y logró una diplomatura en Organización Industrial por el Economic Development Institute de Washington (EE. UU.).

Antes de iniciar su carrera como empresario, Villar Mir se bregó en otros ámbitos, como el de la Administración o el de la Universidad. Con solo 27 años fue contratado como funcionario del puerto de Cádiz y su saber hacer y su capacidad de gestión le fueron aupando hasta que, en el año 1961, fue nombrado subdirector general de Puertos y Señales Marítimas. Solo tres años después, en 1964, era designado director general de Empleo y en el 1967, se hacía con el puesto de presidente del Fondo Nacional de Protección del Trabajo.

A finales de esa década, Villar Mir se incorpora a la empresa Altos Hornos de Vizcaya, donde se convertiría en presidente, tanto de esta firma como de sus filiales Altos Hornos del Mediterráneo e Hidronitro Española. Esta experiencia fue clave para que, años después, diera el salto y despegara como uno de los grandes empresarios de los años 80 en España.

En 1987 decide comprar la constructora Obrascon a Altos Hornos de Vizcaya. Y lo hace por una cantidad realmente sorprendente: una peseta. También en ese año se haría con el capital de Inmobiliaria Espacio. Estas dos compañías serían la semilla sobre la que posteriormente crecería el imperio inmobiliario que levantaría. De hecho, en ese momento decide fundar un gran grupo al que bautiza con sus apellidos y que se convertiría en un conglomerado de empresas tanto inmobiliarias como industriales.

En 1998 incorpora al grupo la constructora navarra Huarte, que había entrado en suspensión de pagos y, meses más tarde, pasa a controlar Laín, que ya cotizaba en bolsa. Todas estas firmas alumbran un conglomerado que formaría parte importante de la historia empresarial española: Obrascón Huarte Laín, el hoy conocido como OHL.

Un pie en Galicia

El empresario puso su ojo en Galicia y durante más de una década se dedicó a comprar empresas en suelo gallego. Aquí fundó Ferroatlántica, hoy inmersa en una crisis que la ha llevado a aplicar varios ERTE. La historia de esta industria y Villar Mir arranca en 1992. Aunque con otro nombre: Carburos Metálicos, una firma nacida en 1897 como la primera central eléctrica en el río Xallas. En la década de los 90, la firma —que pertenecía a Banesto—, entra en crisis y Villar Mir decide hacerse con ella, una vez más, por un precio simbólico. Le cambia el nombre y la rebautiza como Ferroatlántica. En su afán de reflotar el negocio, el nuevo propietario intentó la segregación de la actividad industrial de la producción de energía, una propuesta que tuvo un amplio rechazo en la Costa da Morte. Pero a nivel empresarial, la jugada no le fue nada mal. Al poco tiempo, Villar Mir ya lograba unos beneficios de 4.000 millones de pesetas. Su vinculación con este gigante se sigue escribiendo hasta mediados de la pasada década, cuando los activos de Ferroatlántica en Cee y Dumbría pasarían a Ferroglobe, en una operación liderada ya por el yerno de Villar Mir, Javier López Madrid que decidió vender el conglomerado.

No es la única compañía con ADN gallego que dirigió el empresario. Los saltos del Xallas, Construcciones J. Malvar (que adquirió en el 1999, cuando se encontraba en suspensión de pagos), Cuarzos Industriales o la Mina Serrabal fueron sus principales adquisiciones. Todas ellas quedan bajo el paraguas de su grupo Villar Mir, en el que todavía hoy se integran empresas de renombre como Inmobiliaria Espacio, la gallega Ferroatlántica o Fertiberia.

En el 2006, avanza en el control de OHL y se hace con la totalidad de sus participaciones, tras lanzar una opa por el 100 % de su capital. Pero años más tarde decide dar el relevo a la siguiente generación y, en el 2016, abandona la presidencia del grupo para dejar su puesto a su hijo, Juan Villar Mir de Fuentes. En mayo del 2021 abandona definitivamente sus funciones ejecutivas y se queda en la presidencia de honor del Grupo Villar Mir.

Todavía quedaría un capítulo por escribir en la historia de OHL. Y no demasiado luminoso. En el año 2018, Villar Mir y su familia se vieron abocados a ceder la gestión y el control del capital de OHL, forzados por el enorme peso de la deuda de la entidad y algunas malas gestiones. Pero su huella en el inmobiliario patrio es imborrable. Entre los numerosos proyectos urbanísticos que emprendió su grupo destaca la construcción de la Torre Espacio, en el Paseo de la Castellana de Madrid, que junto con las otras cuatro torres, forman el nuevo paisaje urbano del norte de la capital. También puede presumir de haber firmado la reforma del lujoso centro Canalejas, antigua sede el Banco Hispano Americano.

A Villar Mir le quedó un deseo por cumplir: el de convertirse en presidente del Real Madrid, club del que fue gran seguidor. Eso sí, en el año 1995 fue nombrado vicepresidente para asuntos económicos de la junta directiva liderada por Ramón Mendoza, a cuya candidatura se había unido retirándose de la lucha a la presidencia del club. No acabó de cuajar, porque pocos meses después decidía presentar su dimisión del cargo por desacuerdos en la gestión económica. En el año 2006 volvió a intentar cumplir su sueño y se presentó a las elecciones presidenciales del equipo de fútbol, junto con el piloto Carlos Sáinz. Ramón Calderón fue el encargado de arrebatarles el título.

Carrera política

Uno de su grandes hitos se produjo en 1975, cuando Villar Mir entró a formar parte del primer Gobierno posterior al franquismo. Bajo la presidencia de Arias Navarro, el empresario se ocupó de la cartera de Hacienda y se convirtió en vicepresidente de Asuntos Económicos. Amigo personal del emérito Juan Carlos I —que le nombró marqués—, el empresario se vio involucrado en varios casos de corrupción, de los que salió sin cargos, como el caso Lezo o el del tren de Navalcarnero.

Ferroatlántica lamenta la muerte: «Convirtió una pequeña empresa en un gigante»

El comité de empresa de Ferroatlántica en Sabón quiso trasladar este sábado sus condolencias por el fallecimiento. A través de un comunicado, los representantes de los trabajadores mostraron su «profundo pesar» y quisieron homenajear a su fundador y presidente desde el año 1992 hasta el 2010. «Mucho de lo que hoy es Ferroglobe, se debe a la visión, al trabajo, al esfuerzo y al empeño profesional de Juan Miguel Villar Mir. Como hizo con tantas empresas en su vida, convirtió una pequeña compañía recién adquirida a su matriz Carburos Metálicos, en el gigante mundial que somos hoy de silicio metal y ferroaleaciones».

También OHLA, Colonial y el Real Madrid expresaron este sábado sus condolencias a la familia del empresario.