Junts, en contra de la prórroga del impuesto a las energéticas por la planta de Repsol en Tarragona
ECONOMÍA
La formación independentista se muestra contraria a prorrogar el gravamen especial como quiere el Gobierno
23 oct 2024 . Actualizado a las 10:43 h.A la intención del Ejecutivo de coalición PSOE-Sumar de hacer permanente el impuesto especial a las energéticas y a la banca le ha salido un competidor parlamentario después de que Junts haya mostrado su intención de no apoyar esta medida cuando se lleve a votación en el Congreso de los Diputados. Así lo han avanzado a este diario diversas fuentes consultadas.
La posición del grupo cuyo partido está presidido por Carlos Puigdemont es determinante en un contexto marcado por la negativa de las energéticas a aplicar este tributo y, sobre todo, por su intención de trasladar inversiones a otros lugares fuera de España como ya ha amagado Repsol. La formación independentista dice ahora que puede ponerse en riesgo el futuro de la planta petroquímica que la compañía que dirige Josu Jon Imaz tiene en Tarragona, clave para la economía catalana. El voto de los siete diputados de Junts es crucial para que el Ejecutivo pueda aplicar esa medida tributaria sobre la que ya ha mostrado su intención de mantenerla en el tiempo, más aún después de remitir su plan fiscal a la Comisión Europea la semana pasada. El objetivo de la Moncloa es convertir en permanente estos dos gravámenes que se pusieron en marcha en el 2022, en el peor momento de la crisis de precios, aunque fuera de manera extraordinaria. Sin embargo, el Gobierno cree que es momento de prorrogarlos, pero en condiciones diferentes, fundamentalmente para ajustarlos a las nuevas condiciones del mercado. Solo por este gravamen Hacienda recaudó más de 3.000 millones de euros.
El ministro Cuerpo insiste que trabaja en que la tasa al sector energético sea permanente
El ministro de Economía de España, Carlos Cuerpo, insistió este martes que está trabajando para que los impuestos a la banca y el sector energético sean permanentes porque, aseguró, no han impedido que en 2023 el país fuese el número uno del mundo en inversiones de energía renovables o que los dos sectores tuvieran resultados récord.
El ministro de Economía añadió que lo que el Gobierno está valorando es cómo conseguir el equilibrio entre «impuestos que contribuyan, a través de una mayor progresividad, a financiar el Estado del bienestar pero también que ayuden a mantener ese esfuerzo inversor que vamos a necesitar».
Cuerpo aseguró que durante los dos años que los impuestos a la banca y el sector energético han estado en vigor, esta política ha funcionado porque en 2023 España fue «el primer país del mundo en número de nuevos proyectos de inversión en materia de energía renovable».
La negociación del impuesto en el Congreso
Preguntado sobre si había margen de maniobra en cuanto a la forma que adoptaría un impuesto permanente, aseguró que «tiene que pasar por el acuerdo de los distintos grupos parlamentarios y es en ese ámbito en el que estamos terminando de aterrizar los detalles».
«Pero como decía, con vistas a mantener ese equilibrio en lo que proporcionan en materia de progresividad y además, hacerlo sin afectar o minimizando el impacto que pueda tener de cara a esos grandes proyectos de inversión que en el caso energético, está muy claro que vamos a necesitar en las próximas décadas», insistió.
Cuerpo aseguró que no quería «especular» sobre si otras empresas podrían seguir la postura de Repsol, que ha indicado que la permanencia del impuesto podría afectar sus inversiones en España.
«No especularía sobre las decisiones que tengan que tomar las empresas hacia adelante. Simplemente remarcar que nosotros lo que queremos es tener un marco que siga favoreciendo la llegada de inversiones en el ámbito de las energías renovables, que es una gran apuesta de este Gobierno y que ya está dando enormes resultados», explicó.
«Esperamos que esto pueda seguir hacia delante y por supuesto también con la colaboración y la aportación de Repsol», continuó.
El responsable económico tampoco quiso contestar directamente a Junts, que cuestionó su apoyo a los presupuestos si se mantenía el «impuestazo» a la banca y el sector energético, pero expresó su optimismo a que el Gobierno conseguirá llegar a un acuerdo con la mayoría del Congreso. «Evidentemente somos conscientes de la dificultad. Pero estamos negociando y yo espero que a lo largo de las próximas semanas, próximos meses, de aquí a final de año, podamos tener un proyecto de presupuestos sobre la mesa y éste pueda ser aprobado por la mayoría del Congreso», añadió.