El envejecimiento frena el consumo en Galicia y reduce la recaudación por IVA
ECONOMÍA
Los expertos alertan de que también limita la creación de empleo y la innovación
30 nov 2024 . Actualizado a las 05:00 h.Galicia cerrará el año que viene como la comunidad con mayor crecimiento económico desde el estallido de la pandemia. Es la previsión que lanzó hace apenas dos semanas BBVA Research, el gabinete de estudios del banco vasco, que estima un avance del producto interior bruto (PIB) de la comunidad de 7,3 puntos entre el 2019 y el 2025, el mayor repunte de toda España.
Y eso a pesar, advierten sus economistas, de que la comunidad juega con un lastre que se acentuará en los próximos años y que limitará el crecimiento potencial de la economía gallega: el envejecimiento de la población.
Y es que, como explica Miguel Cardoso, economista jefe para España de BBVA Research, esa tendencia demográfica impacta de lleno en la evolución del consumo en la comunidad, que no aumenta al mismo ritmo al que lo hacen el empleo y los salarios. Una señal de alarma que ya se puede constatar en los informes de recaudación que cada mes publica la Agencia Tributaria. Entre enero y octubre, el organismo ingresó más de 254.870 millones de euros en impuestos, un 8,3 % más que en el mismo período del año anterior. Un aumento que en el caso de Galicia se reduce casi a la mitad, un 4,7 %.
El diferencial se explica porque si bien los ingresos por IRPF crecen más en Galicia (un 10,3 % interanual entre enero y octubre, 2,5 puntos más que en el conjunto del país), la recaudación por IVA se reduce en la comunidad un 6,2 % mientras crece un 7,4 % en el promedio estatal.
Para Cardoso, hay varios factores que explican esa retracción del consumo en Galicia. «Hay que tomar en cuenta que el gasto puede estar influenciado por el impacto que está teniendo el turismo extranjero. La participación del consumo de no residentes es menor en Galicia y nuestros datos de gasto con tarjeta apuntan a que el turismo nacional muestra una desaceleración mayor que el foráneo. Dada la mayor dependencia del turismo en Galicia del gasto de los nacionales, esto puede explicar parte de la diferencia».
Más renta y menos gasto
Pero, añade el experto, «otro factor clave puede tener que ver con tendencias estructurales, como el envejecimiento», ya que «una parte del aumento de las rentas está beneficiando en mayor medida a los jubilados y a las personas con mayor riqueza». «La indexación de las pensiones con la inflación junto con el incremento en los tipos de interés han tenido un impacto positivo en los hogares con personas mayores de 65 años», que por un lado reciben una mayor prestación por jubilación y por otro ven mejorada la remuneración de sus ahorros. Una situación diferente a la de los trabajadores en activo, cuyos sueldos crecen por norma por debajo del IPC (especialmente en los dos últimos años, en los que la inflación llegó a marcar meses a doble dígito) y que se ven penalizados por el encarecimiento de las hipotecas y otros préstamos.
A esto se une que «las personas mayores, sobre todo las que tienen una renta en torno a la media de este grupo, tienen una menor propensión marginal al consumo que la población de menos edad», como argumenta Alberto Vaquero, profesor de Economía Aplicada de la Universidade de Vigo. «Gastan menos en transporte, porque no van a trabajar, o en comidas, ya que comen en casa. Y tienen una menor necesidad de renovar mobiliario del hogar o productos tecnológicos», secunda Cardoso.
«Dicho de otra forma, [los mayores] tienen mayor propensión marginal al ahorro, por que saben que su renta no será mayor a la que actualmente disfrutan y como tienen miedo a lo que pueda pasar, son más ahorradores. Esto puede justificar las diferencias en recaudación», apunta Vaquero.
Otros efectos
Pero el envejecimiento demográfico no solo afecta a las tendencias actuales del consumo, sino que también tiene otros efectos perjudiciales para la actividad económica, que desgrana Cardoso. Por un lado, hay un menor crecimiento de la población en edad de trabajar, lo que limita la creación de empleo.
«Además, la reducción del tamaño de la población implica que no se pueden explotar economías de escala», expone el experto del BBVA, que alerta de que una población menguante «también reduce la probabilidad de que tengamos ‘genios', personas innovadoras y creadoras de nuevas tecnologías. Una población con mayor edad toma menos riesgos. Y, por lo tanto, innova menos», concluye.
Hacienda ingresa 19.500 millones más entre enero y octubre
19.482 millones de euros. Es la cuantía en la que se ha incrementado la recaudación de impuestos en los diez primeros meses del año, según el informe publicado ayer por la Agencia Tributaria, y que supera el importe movilizado hasta ahora en los tres paquetes de ayudas aprobados por el Gobierno para atender a los afectados por la dana de Valencia, que asciende a 16.600 millones.
Solo en octubre, los ingresos de la Hacienda pública se elevaron un 10 % respecto a la recaudación del mismo mes del año pasado. «Este resultado es combinación de un aumento de los ingresos brutos del 9 % y de un descenso de las devoluciones realizadas del 0,6 %», explica el organismo en su informe, en el que destaca que «el crecimiento en octubre es relevante por cuanto es el mes de mayor recaudación en el año», ya que además de las declaraciones mensuales habituales se presentan las del tercer trimestre de las pymes y del segundo pago a cuenta del impuesto de sociedades, del período abril-septiembre.
Prueba de la buena marcha de la economía (y del aumento de márgenes de las empresas durante la crisis inflacionaria) es que los beneficios declarados en el impuesto de sociedades hasta septiembre «aumentaron por encima del 13 %».
En Galicia, la recaudación acumulada en los diez primeros meses del año supera ya la barrera de los 9.000 millones de euros, con un alza del 4,7 % respecto al mismo período del ejercicio anterior. Cada día de este año, los gallegos pagaron 1,34 millones de euros más en impuestos, entre otros factores por la creación de empleo y la subida de sueldos.