
Continúa el choque de posturas sobre la tributación entre los ministerios de Trabajo y Hacienda
08 feb 2025 . Actualizado a las 05:00 h.La ministra de Trabajo y vicepresidenta segunda del Gobierno, Yolanda Díaz, confirmó este viernes que el Consejo de Ministros aprobará el próximo martes la subida del salario mínimo interprofesional (SMI), pactada con los sindicatos y sin la patronal, hasta los 1.184 euros mensuales en catorce pagas. «Aprobaremos el próximo martes la revalorización del SMI en una cuantía de 50 euros», anunció Díaz tras su encuentro con los responsables del sector del taxi, donde también recordó que se incluye el compromiso de poner en marcha, en el plazo de dos meses, otra mesa de diálogo social para abordar la transposición de la directiva de salarios mínimos europeos, entre otras cuestiones.
Sin embargo, queda en el aire la exención de tributar para los perceptores del salario mínimo, que hasta ahora se había ido actualizando con cada alza, elevando también el mínimo para pagar el IRPF.
Dos posiciones
En los últimos días, el Ministerio de Hacienda ha abierto la puerta a que los trabajadores que reciben esta nómina tengan que empezar a tributar una parte de su sueldo a través del IRPF, lo que absorbería parte del aumento. «Esto no es competencia de este Ministerio», señaló Díaz, aunque rechazó el planteamiento del departamento liderado por María Jesús Montero. «El Ministerio de Trabajo no ha cambiado de posición en cinco años. Quien ha cambiado de posición, presuntamente, es el PSOE, pero eso es una norma de Hacienda», apuntó.
Díaz reiteró su rechazo a la medida, aunque reconoce que está fuera de sus competencias. Esta misma semana, Montero sostuvo que seguirá manteniendo una política fiscal «redistributiva y progresiva» en su propuesta de IRPF para los perceptores del salario mínimo.
No obstante, volvió a dejar en el aire si seguirán exentos del pago de impuestos una vez que se aplique la subida. En los últimos años, las revalorizaciones del salario mínimo han ido acompañadas de un ajuste del mínimo exento del IRPF para garantizar que los trabajadores que perciben esta renta no tengan que tributar.