EE.UU. advierte: «Todo el mundo debe prepararse para aranceles»

La Voz REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

Samuel Corum / POOL | EFE

China eleva el tono contra Trump y asegura estar preparada para la guerra comercial

07 mar 2025 . Actualizado a las 19:41 h.

El secretario de Comercio de EE.UU., Howard Lutnick, ha advertido de que «todo el mundo debe prepararse» para la imposición de aranceles, y ha señaló que la única forma de evitarlos es aplicar tarifas «recíprocas» o trasladando la producción a territorio estadounidense.

«Si quieren evitar o reducir los aranceles, simplemente pueden eliminar o reducir los que imponen a nosotros. Es una cuestión de equilibrio e igualdad. Es una forma justa y razonable de ver las cosas», afirmó en una entrevista con el diario italiano Repubblica.

«Todo se trata de reciprocidad y equidad: los trataremos como ellos nos tratan a nosotros», añadió.

La Casa Blanca anunció el martes que los aranceles recíprocos entrarán en vigor el 2 de abril contra países que Washington considere que aplican barreras arancelarias y no arancelarias contra sus bienes y servicios.

El secretario de Comercio también insistió en que las empresas extranjeras que trasladen sus fábricas a EE.UU. no estarán sujetas a estas tarifas: «Si produces en EE.UU., no pagas aranceles».

Desde su retorno a la Casa Blanca, Trump ha apostado por activar aranceles para corregir lo que considera déficits comerciales injustos para Washington, atraer inversión extranjera y, sobre todo, como medida de presión contra México, Canadá y China para reducir el flujo de fentanilo que entra por las fronteras estadounidenses.

Según Lutnick, esta estrategia también fortalecerá la economía estadounidense porque generará más empleo y consolidará la política de America First.

«Ha llegado el momento de cambiar el modelo económico internacional vigente desde los acuerdos de Bretton Woods», afirmó.

El secretario de Comercio aseguró que los aranceles que entrarán en vigor el 2 de abril generarán «inversiones enormes que impulsarán el crecimiento, ofrecerán grandes oportunidades de empleo y revitalizarán el sector manufacturero estadounidense».

«Cuidar de los trabajadores estadounidenses y tratar a nuestros socios comerciales de manera justa es nuestra prioridad. No buscamos ser injustos, sino exactamente lo contrario: ser justos. La clave es la reciprocidad: si nos tratas bien, te trataremos bien», señaló.

Asimismo, negó que los aranceles vayan a generar inflación y argumentó que el verdadero problema es la impresión de dinero: «Si dejamos de imprimir dinero, los precios bajarán, al igual que las tasas de interés».

En cuanto a la relación con la Unión Europea, Lutnick aseguró que han tenido «buenas conversaciones» y que existe la posibilidad de «avanzar juntos» hacia un sistema basado en la «reciprocidad justa».

«Las oportunidades para dos economías tan grandes como la de la UE y EE.UU. son enormes si logramos superar la absurda burocracia y las injusticias del sistema actual».

Por ello, consideró fundamental eliminar «regulaciones innecesarias y obstáculos costosos» para facilitar el comercio libre y justo entre EE.UU. y Europa, y afirmó que, si se logra, ambos verán un «crecimiento significativo».

 China eleva el tono

China ha mostrado firmeza en su respuesta a los aranceles de Donald Trump y lo ha hecho en varios frentes, con el anuncio de más tasas contra sus productos, un presupuesto de Defensa ambicioso y una diplomacia fuerte que advirtió de que Pekín está listo para «luchar hasta el final».

China, además, ha insistido esta semana en que la razón esgrimida por Trump para imponer y posteriormente duplicar sus aranceles, la «falta de esfuerzos» de Pekín para erradicar la llegada de fentanilo a su país, es «una excusa» que «distorsiona la realidad».

El magnate asegura que el 90 % de las muertes por opioides en su país se deben a esta sustancia que, según Washington, llega a través de México y Canadá, pero cuyos precursores proceden de China.

En respuesta, el Ejecutivo chino aseguró el martes en un libro blanco que ha impedido el uso, contrabando, producción y tráfico de esa sustancia y sus precursores, que ha logrado «resultados notables» y que la cooperación con EE. UU. ha sido «profunda».

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En las últimas semanas, los portavoces de la cartera china de Exteriores ya habían advertido a Estados Unidos de que no impusiera más aranceles o que, de lo contrario, tomaría represalias.

Y desde que entraron en vigor, el pasado día 4, algunos funcionarios chinos han elevado el tono: «Estamos listos para luchar hasta el final si EE. UU. desea una guerra, ya sea comercial o de cualquier otro tipo», proclamó la representación diplomática china en Washington.

«Ninguna guerra debe librarse ni puede ganarse», aclaró hoy el portavoz Lin Jian en la rueda de prensa diaria de la cartera, si bien acusó a Washington de «incitar deliberadamente la confrontación ideológica» y de exagerar la supuesta «amenaza china».

El portavoz urgió a EE. UU. a que deje de imponer «su lógica hegemónica», a que abandone su «mentalidad obsoleta de la guerra fría» y a que se abstenga de «usar la 'competencia estratégica' como pretexto para contener a China».

Preparados para más conflictos comerciales

Al margen, el primer ministro chino, Li Qiang, reconoció ayer en la inauguración de la Asamblea Nacional Popular (ANP, Legislativo) que la «creciente complejidad del entorno exterior», en referencia al regreso de Trump, tendrá «un mayor impacto» en el país asiático en ámbitos como el comercial o el tecnológico.

No obstante, el ministro de Finanzas, Lan Foan, defendió hoy que China ha «reservado suficientes herramientas» para «contrarrestar cualquier incertidumbre que pueda surgir en el entorno exterior», en alusión a la guerra comercial.

«Cuanto más intenten reprimirnos y bloquearnos, más rápido avanzaremos en nuestra propia innovación», aseveró por su parte Zheng Shanjie, el jefe del máximo órgano de planificación económica del país, quien destacó que el valor agregado de la fabricación de alta tecnología china aumentó un 8,9 % en plena competición tecnológica con Washington.

También apuntó que la producción de vehículos de nueva energía superó los 13 millones, lo que representa «más del 60 % de la producción mundial», que la de circuitos integrados «creció rápidamente» y que el país ha logrado importantes avances en campos como la IA, la industria aeroespacial o la biomedicina.

Mientras, el titular de Comercio, Wang Wentao, reconoció «graves desafíos» para su cartera «dadas las tendencias globales hacia el proteccionismo», pero avisó de que «la coerción y las amenazas no funcionarán» con China.