BYD rompe los límites del coche eléctrico: logra una recarga tan rápida como si fuera de gasolina
ECONOMÍA
Lanza una plataforma que permite una autonomía de 400 kilómetros y un tiempo de carga de batería de 5 minutos
19 mar 2025 . Actualizado a las 08:11 h.En la revolución del vehículo eléctrico, el gran reto, además de su venta, es la autonomía de la batería y el tiempo de recarga. La mayoría de los modelos en el mercado se mueven entre los 300 y los 500 kilómetros sin necesidad de enchufe, pero las novedades se suceden, cada anuncio de un fabricante supera al anterior y, lo que ya ha dejado de ser una sorpresa: las tecnologías más innovadoras son de patente china.
La novedad más reciente está firmada por BYD, la marca líder mundial en producción de coches eléctricos, —superando a Tesla en el 2024 con 1.777.965 unidades frente a 1.773.443.—, que ha dado la campanada al anunciar una nueva plataforma de recarga flash que hace lento cualquier otro sistema de alimentación rápido o ultrarrápido de los conocidos hasta la fecha.
El fabricante chino acaba de lanzar una tecnología que permite cargar la batería eléctrica hasta los 400 kilómetros de autonomía en apenas cinco minutos de repostaje.
El plan de BYD es ambicioso, ya que incluye la construcción y despliegue de una red nacional de recarga flash en China, para igualar la comodidad de repostaje a la que ahora tienen los vehículos de combustión. Con esta idea, la compañía desplegará más de 4.000 unidades de su innovadora plataforma, la denominada BYD Super e-Platform, que ofrece velocidades máximas de carga de 1.000 kilovatios a la hora, lo que supone más del doble de la capacidad actual de la red de Tesla. Según Wang Chuan-Fu, fundador de BYD, «el sistema permitirá a los vehículos eléctricos recorrer 400 kilómetros de plena autonomía con una carga hecha en cinco minutos». Comparando esta tecnología con la desarrollada por la marca de Elon Musk, el resultado es demoledor: los supercargadores V4 de Tesla alcanzan actualmente los 325 kilovatios hora, con planes de incrementar la potencia de recarga hasta los 500 kilovatios a la hora, lo que requiere un tiempo de 15 minutos para una carga de 320 kilómetros; mientras que para una carga completa es necesario que transcurran 30 minutos, según ha detallado la compañía.
Pero la ofensiva de BYD no se queda ahí. Para rentabilizar al máximo su nueva plataforma de recarga flash, el gigante chino tiene ya a punto el lanzamiento de una gama de modelos eléctricos de gama alta. Los dos primeros basados en esta súper e-plataforma de 1.000 kilovatios: Han L (modelo sedán) y Tang L (un modelo SUV), ambos cien por cien eléctricos, que ya empiezan a comercializarse en una primera fase piloto en China, y cuyo lanzamiento oficial al mercado está previsto para principios de abril. El precio de preventa parte de 34.000 euros, en ambos casos.
Tesla, superada
Mientras BYD sigue creciendo, Tesla continúa cuesta abajo. Las acciones de la marca fundada por Elon Musk y que tiene entre sus máximos defensores al mismo presidente de EE.UU., Donald Trump, no solo han caído casi un 52 % desde su máximo histórico en diciembre del 2024, sino que su desplome continúa ante la evidencia de que los competidores chinos están tomando cada vez más la iniciativa en el mercado de vehículos eléctricos.
Como muestra, la empresa china Xiaomi acaba de informar de un aumento de casi el 50 % en sus ingresos del cuarto trimestre, superando las estimaciones de los analistas. El también fabricante de smartphones elevó su objetivo de entregas de vehículos eléctricos para el 2025 a 350.000 unidades. Cabe recordar que en el 2024 la compañía entregó 135.000 unidades de su revolucionario SU7, lo que demuestra el dinámico desarrollo de este sector de negocio.
Situación en España
Y mientras tanto en España la infraestructura de recarga sigue siendo un desafío que está a años luz de los avances de China. Un informe de Payment Innovation Hub y Afi pone muchas cifras y datos sobre la mesa y concluye que España necesita 19.300 puntos de recarga ultrarrápida adicionales para ofrecer una experiencia comparable a la de las gasolineras.
A finales del 2024, España contaba con una flota de 420.000 vehículos eléctricos y cerca de 39.000 puntos de recarga públicos. Aunque la red ha crecido por encima de la media europea, la distribución sigue siendo desigual. La media nacional se sitúa en 0,80 puntos de recarga por cada mil habitantes. Además, en España solo el 9,1 % de los puntos permiten el pago con tarjeta, lo que evidencia la necesidad de un despliegue más acelerado.