La andaluza Magtel redimensiona el proyecto hidráulico para el lago pontés

Beatriz García Couce
Beatriz Couce REDACCIÓN

ECONOMÍA

Lago de As Pontes, con la antigua central térmica al fondo
Lago de As Pontes, con la antigua central térmica al fondo JOSÉ PARDO

La empresa cambia la ubicación del embalse de su central de bombeo que preveía en la escombrera, que será de menor tamaño

08 abr 2025 . Actualizado a las 10:39 h.

La empresa Amadorio Energía, filial de la compañía andaluza Magtel, ha redefinido el proyecto de construcción de una central hidroeléctrica de bombeo diseñada para el lago de As Pontes. La compañía logró, en noviembre del 2022, una concesión de Augas de Galicia «de 154,79 metros cúbicos por segundo» para que las instalaciones pudiesen operar. Sin embargo, la empresa ha solicitado la modificación de esa concesión, para acometer cambios en el proyecto.

Según explican fuentes oficiales de ese organismo autonómico, Magtel plantea una nueva ubicación, que implicará una menor ocupación de terreno en la antigua villa minera, pero una mayor altura para realizar el bombeo.

Junto a la presentación del proyecto de Amadorio Energía se impulsó otro por parte de la sociedad Canerde —integrada por EDP Renovables y Reganosa—, también para el embalse artificial creado en el antiguo yacimiento a cielo abierto que explotó durante décadas Endesa para alimentar su antigua central de carbón. La confluencia de esas dos actuaciones generó que entrasen en competencia, y ahora, según explica el Gobierno autonómico, la modificación sustancial del proyecto de Magtel ha ocasionado la obligación de abrir un nuevo trámite de competencia. 

Derecho de tanteo

Sin embargo, subraya que Amadorio Energía mantendrá su «derecho de tanteo sobre la propuesta técnica ganadora».

Las previsiones iniciales de la compañía pasaban por construir una central de 250 megavatios de potencia, que implicaría una inversión de 220 millones de euros. Había proyectado el embalse superior para la futura instalación hidroeléctrica sobre la escombrera de la antigua mina, pero se trata de un enclave con un relleno no natural, por lo que, según fuentes del sector, hacía inviable su operativa.

Se da la circunstancia de que el proyecto de EDP y Reganosa también experimentó una redefinición, e igualmente implicó que se redimensionaran las instalaciones, con un menor tamaño del previsto al comienzo del proceso. Así, diseñó una planta con una capacidad de 480 gigavatios a la hora por año, y una inversión que ronda los 400 millones de euros. Ahora, la tramitación de esa central de Canerde adelanta a la de la compañía andaluza.

Al proceso de competencia que siguió a los cambios en el proyecto de Reganosa y EDP se presentaron otras tres propuestas técnicas, según explica la Xunta, con diferentes variables, entre ellas la profundidad de toma, la altura del bombeo, la balsa de almacenamiento, la energía generada, y la carrera de oscilación en el embalse. Por el momento, no han sido evaluadas por el Gobierno autonómico que incide en que «todas las concesiones otorgadas deben ser analizadas desde la compatibilidad entre ellas».

La competencia generada para poner en marcha este tipo de centrales en el lago de As Pontes es solo uno de los ejemplos del apetito inversor de compañías energéticas por desarrollar centrales de bombeo en Galicia. Se trata de plantas que están concebidas como auténticas macrodespensas energéticas, que se erigen como infraestructuras clave como respaldo a las fuentes de generación renovable. Son complejos formados por dos embalses ubicados a distinto nivel. Están destinadas a generar electricidad moviendo el agua de un depósito al otro. Así, consumen energía cuando hay un exceso de producción en el conjunto del país; suben el agua desde el embalse inferior al superior, y realizan el proceso contrario cuando la demanda aumenta.

Las centrales hidroeléctricas reversibles son proyectos que consumen largos plazos administrativos y de construcción, que se extienden durante varios años y movilizan centenares de puestos de trabajo.