Bruselas retrasa 90 días los aranceles a 1.700 productos estadounidenses

Olatz Hernández BRUSELAS / COLPISA

ECONOMÍA

Yves Herman | REUTERS

Von der Leyen asegura que la pausa de Washington es «un paso importante para recuperar la estabilidad global»

10 abr 2025 . Actualizado a las 19:27 h.

La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, ha celebrado este jueves la pausa de noventa días en las tarifas recíprocas anunciada ayer a la tarde por el presidente estadounidense, Donald Trump y ha anunciado que la Unión Europea (UE) también pausará la entrada en vigor de los primeros aranceles de entre el 10 y el 25 % que iban a afectar a 1.700 productos estadounidenses a partir del 15 de abril. «Es un importante paso adelante para estabilizar la economía global. Queremos dar oportunidad a la negociación y pausaremos las contramedidas que ayer recibieron el respaldo de los Estados miembros», ha asegurado Von der Leyen. La política alemana ha vuelto a poner sobre la mesa la oferta de las tasas cero en bienes industriales y ha afirmado que el bloque sigue comprometido a unas negociaciones «constructivas» con EE.UU.

El portavoz de Comercio, Olof Gill, ha detallado que el Ejecutivo comunitario se tomará ahora «el tiempo necesario para evaluar esta decisión, en consultas con los Estados miembros y la industria, antes de decidir los próximos pasos» y así poder dar espacio a las negociaciones.

Von der Leyen ha recordado a su socio tradicional que las condiciones «claras y predecibles» son «esenciales» para que funcione el comercio y las cadenas de suministro, y que los aranceles «solo dañan a empresas y consumidores». Aunque la UE mantiene el diálogo con Washington para buscar una solución a la guerra comercial, «seguimos enfocados en diversificar nuestras asociaciones comerciales» y Europa trabaja en derribar obstáculos del Mercado Único. «Esta crisis ha dejado una cosa clara: en tiempos de incertidumbre, el Mercado Único es nuestra ancla de estabilidad y resiliencia», ha señalado.

Ayer mismo, los Veintisiete dieron luz verde a las tasas de entre el 10 y el 25 % que impondrán a 1.700 productos estadounidenses a partir del 15 de abril, una medida que sirve de respuesta a los aranceles del 25% que Trump aplica al aluminio y el acero europeo, así como a sus derivados, pero que queda en pausa durante noventa días. De entrar en vigor, estas tasas tendrán un impacto de 3.700 millones de euros, aunque se podrán suspender en cualquier momento, en caso de que Bruselas y Washington lleguen a un acuerdo.

En paralelo, el Ejecutivo comunitario y las capitales europeas continúan el trabajo preparatorio de una nueva ronda de castigos que tendrá un impacto de unos 13.500 millones de euros y que se empezará a aplicar a partir de mayo. Además, a partir del 1 de diciembre, coincidiendo con el calendario de cosecha de estos productos, la UE gravará las almendras y la soja estadounidense, lo que supondrá un golpe económico adicional de 3.500 millones de euros a la economía estadounidense.