
El presidente carga contra las eléctricas y el gestor del sistema apunta a una desconexión masiva de las plantas solares del suroeste peninsular como causa probable del colapso
29 abr 2025 . Actualizado a las 21:30 h.«Quince gigavatios se han perdido súbitamente, en apenas cinco segundos». Con esa frase resumía el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en su primera comparecencia tras la crisis, la causa del apagón que sumió al país en la oscuridad y el caos a partir de las 12.33 de la mañana del lunes. En un abrir y cerrar de ojos se esfumó el equivalente al 60 % de la generación eléctrica de toda España. Y eso fue, en última instancia lo que provocó que se activase el procedimiento de aislar el sistema eléctrico peninsular del resto de Europa, cortándose la interconexión con Francia.
Veinticuatro horas después de ese sorprendente desplome, Red Eléctrica avanzaba las posibles causas de lo que la jerga del sector se conoce como un cero eléctrico: un apagón total. El director del Servicio de Operación de la compañía, Eduardo Prieto, descartó que se hubiese producido como consecuencia de un ciberataque. «Hemos recibido la colaboración del CNPIC [Centro Nacional de Protección de Infraestructuras Críticas del Ministerio del Interior], del Incibe [Instituto Nacional de Ciberseguridad] y del CNI [Centro Nacional de Inteligencia] y esta mañana [por este martes] hemos podido concluir que efectivamente no ha habido ningún tipo de intrusión en los sistemas de control de Red Eléctrica que pudiera haber ocasionado el incidente», afirmó tajante el directivo.
Desconexión masiva
La energía solar, en el punto de mira. Aunque Prieto aclaró que en el gestor del sistema están a la espera de disponer de toda la información «para tener conclusiones a fin de que no se vuelva a producir», apuntó directamente a la «pérdida de generación». Explicó que a las 12.33, «el sistema se encontraba estable», con la potencia, la frecuencia, la tensión y las condiciones de seguridad «adecuadas». Y que fue entonces cuando se inició «un evento compatible con una pérdida de generación» en el suroeste de la península. El incidente «fue superado satisfactoriamente», y el sistema recuperó «un punto de estabilidad». Pero, «un segundo y medio después, se produjo otro evento igualmente compatible con la pérdida de generación que degradó las condiciones de funcionamiento del sistema eléctrico» lo que desembocó finalmente en el cero energético, tres segundos y medio más tarde.
En definitiva, que las 12.33 horas del lunes, en apenas cinco segundos se sucedieron dos desconexiones masivas de plantas de generación eléctrica, lo que provocó el colapso.
«Podremos identificar las instalaciones concretas que se desconectaron cuando hayamos recibido toda la información de los centros de control de las empresas de generación», explicó. Aun así, deslizó que «el hecho de que las desconexiones se produjeran en la región suroeste peninsular puede hacer pensar que la pérdida de generación es solar».
Según los datos de la propia Red Eléctrica, a las 12.30, tres minutos antes del apagón, la generación solar suponía el 65 % del total, con 19.155 MW de un total de 29.110. Entre ese momento y las 12.35 se desconectaron 10,2 GW de solar, 3,87 de nuclear (todas las centrales operativas) y 1,357 de eólica.
Las sospechas apuntan, pues, a un parón masivo de plantas solares en el suroeste de España.
Lo que también considera «poco probable» el máximo responsable de Operaciones de Red Eléctrica es que el apagón tenga su origen en «un error humano».
Sánchez se enroca
Todas las hipótesis sobre la mesa. Poco después de las explicaciones de Prieto, comparecía nuevamente ante la ciudadanía el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, quien no comulga con eso de enterrar definitivamente la idea de un ciberataque. «Sería imprudente descartar cualquier tipo de hipótesis», dijo. «Respetamos lógicamente que los operadores descarten determinadas hipótesis pero queremos hacer nosotros nuestro propio análisis» para conocer de «manera certera» las causas que provocaron el colapso. Pero, eso sí, admitió que el Gobierno no dispone de «información concluyente» para determinar «que haya sido un ataque terrorista». «La ciudadanía debe tener claro que el Gobierno va a llegar hasta el fondo del asunto para que esto no vuelve a suceder», aseguró rotundo.
Sin embargo, según confirmaron diversas fuentes de la seguridad nacional a Colpisa, ni el CCN ni el CNPIC ni Incibe ni el Centro Nacional de Inteligencia (CNI) ni el Mando Conjunto del Ciberespacio, que depende de Defensa, han encontrado «indicios» de que una «intervención exterior» sea la causante. Es más, durante las tres reuniones del Consejo de Seguridad Nacional (CSN) que tuvieron lugar el lunes y ayer —según avanzaron fuentes cercanas a estos encuentros— tampoco ninguno de los responsables presentes de los organismos implicados aportó datos que apunten a un ciberataque.
Según Colpisa, a pesar de que Sánchez insistió este martes en mantener todas las hipótesis abiertas, el pasado lunes, horas después del colapso de la red, el propio presidente, en una conversación telefónica con el secretario general de la OTAN, Mark Rutte, descartó inicialmente esta posibilidad. El líder de la Alianza mostró su preocupación porque, en caso de que se hubiese tratado de un ataque externo, habría tenido que activar todos los resortes de la organización militar para dar una respuesta inmediata en defensa de su aliado. Una circunstancia que al final no se produjo.
Responsabilidades
Los operadores privados, bajo la lupa. Contra quien no tuvo reparos en cargar el presidente del Gobierno fue contra los «operadores privados». Entre ellos, la propia Redeia, propietaria de Red Electrica, en la que el Estado posee una participación del 20 %
y elige además a la persona que ocupa su presidencia, en este caso, la exministra Beatriz Corredor. Dejó claro Sánchez en su intervención que, llegado el caso, les exigirá «responsabilidades». Hasta en tres ocasiones lo remarcó. Eso, y que se adoptarán medidas para reformar el sistema para que lo acontecido no vuelva a suceder, poniendo al país contra las cuerdas.
Dijo el presidente que no duda de la palabra de los responsables de Red Eléctrica en lo que a descartar un ciberataque se refiere, pero insistió en que el Gobierno quiere saber «qué ha ocurrido en las empresas generadoras en cuanto a su ciberseguridad». Y no dejó pasar la oportunidad de reprocharle a los responsables de Red Eléctrica haberse tenido que enterar por la prensa de que descartaban el jaqueo del sistema, a pesar de que el lunes mantuvo varias reuniones con la dirección de la empresa y dio orden de que se le comunicara cualquier avance en la investigación.
Nucleares
La hoja de ruta para el cierre se mantiene. Aprovechó también Sánchez su comparecencia para intentar acallar las voces que reclaman una marcha atrás en el cierre programado de las centrales nucleares, ahora que la vulnerabilidad de un sistema excesivamente dependiente de las renovables ha quedado al descubierto. Entre ellas, las del principal partido de la oposición, que lleva tiempo batallando para que no se cierren esas plantas. «Quienes vinculan lo sucedido a la falta de nucleares, francamente, mienten o muestran su ignorancia», afirmó Sánchez, quien dejó claro que el Gobierno no va a dar marcha atrás a sus planes.