Red Eléctrica, a las energéticas: «Si hubiesen cumplido con el control de tensión, el apagón no se hubiese producido»

Beatriz García Couce
Beatriz Couce REDACCIÓN

ECONOMÍA

Beatriz Corredor, presidenta de Redeia
Beatriz Corredor, presidenta de Redeia Daniel Gonzalez | EFE

Beatriz Corredor defendió la operativa del sistema, un día después de las críticas del Gobierno

18 jun 2025 . Actualizado a las 19:38 h.

La pelota continúa saltando de tejado en tejado, y está lejos de detenerse. Si este martes fue la ministra de Transición Ecológica, Sara Aagesen, la que repartió culpas del apagón del pasado 28 de abril entre las compañías energéticas y Red Eléctrica, este miércoles fue la presidenta del esta última, Beatriz Corredor, y la directora general de Operación, Concha Sánchez, quienes centraron sus críticas en los propietarios de las centrales, a los que responsabilizaron de incumplir sus obligaciones. «Si hubiesen garantizado el cumplimiento de todas sus normas de control de tensión, el apagón no se hubiese producido», aseveró Sánchez.

En la presentación de informe elaborado por Red Eléctrica para explicar las causas del cero energético,  Sánchez aludió a «disparos (desconexiones) no justificados» de diversas instalaciones durante la media hora en la que se produjeron las primeras oscilaciones en el sistema y hasta acabar en el fundido a negro. En su cronología de los hechos, la compañía situó el origen del apagón en una planta fotovoltaica ubicada en Badajoz, de la cual no reveló más datos por cuestiones de confidencialidad —las eléctricas no han permitido hacerlo, tampoco al Gobierno—, en donde se produjo una «oscilación forzada». Sánchez afirmó que no «era la primera vez que tenía ese comportamiento».

No obstante, también apreció otras anomalías, en un transformador de la red de evacuación de electricidad en Granada, en una subestación del tendido de transporte en Badajoz y en un ciclo combinado.

Un día después de que el Gobierno señalase al operador fallos en la planificación del sistema —aludiendo a que no se habían activado suficientes centrales para actuar como respaldo del sistema—, la compañía contraatacó. «El que hubiera un grupo más acoplado en el sistema no hubiera cambiado el final de las cosas», aseguró Concha Sánchez.

La empresa presidida por Beatriz Corredor descarta que tuviese responsabilidad alguna en el incidente, e insiste en que las tres centrales nucleares y los seis ciclos combinados llamados a funcionar esa jornada si así fuese necesario eran «recursos suficientes».

Por otra parte, Beatriz Corredor aseguró que el documento fue elaborado «con la información de la caja negra», los datos que maneja como operador del sistema, fragmentados cada 20 milisegundos. Sin embargo, reprochó que, pese a que están obligadas por la normativa, las empresas no han facilitado «siempre» la información requerida, y en muchos casos ha sido «parcial». Añadió, con contundencia: «La información no ha tenido la calidad deseable ni ha sido tan completa como hubiera sido necesario».

Beatriz Corredor defendió el papel de la compañía que se sostiene, aseguró, por los principios de «eficiencia, seguridad, neutralidad e independencia». Además, insistió en que «el operador tiene que gestionar la red de transporte y los operadores de generación», pero no «las redes de distribución, ya que lo hacen los distribuidores en su monopolio territorial; tampoco las redes privadas, es decir las de evacuación de generación, o las de alimentación de instalaciones de consumo». Descartó asimismo la gestión de «los centros de control distribuidos por toda España» vinculados a las compañías.

«Red Eléctrica no produce electricidad, no comercializa electricidad, no fija el mix energético, no establece los precios ni gana dinero por el precio de la electricidad que transporta por su red. El precio del megavatio a la hora, a efectos de la cuenta de resultados de Red Eléctrica, es indiferente», sentenció.

Tras ser preguntada por esa posibilidad, Corredor descartó dimitir, mientras que el consejero delegado de Redeia, Roberto García, se mostró confiado en no tener que hacer frente a indemnizaciones. La empresa entiende que son los tribunales y la Comisión Nacional del Mercado de la Competencia (CNMC) los que, llegado el caso, tendrán que depurar responsabilidades.

Información insuficiente

Mientras la presidenta de Red Eléctrica aludió al trabajo realizado en la fase de investigación de las causas, lanzó sus dardos contra las energéticas y les reprochó que, pese a estar obligadas por la normativa, no han facilitado «siempre» la información requerida, y en muchos casos la entregada ha sido «parcial». Añadió, con contundencia: «La información no ha tenido la calidad deseable ni ha sido tan completa como hubiera sido necesario», además de subrayar la exigencia de anonimato que han establecido durante la evaluación de las causas.

Distintas recomendaciones

La compañía —participada en un 20 % por el Estado— también incluye en su informe recomendaciones para evitar nuevas fundidas de plomos en el país. Así, abunda en la necesidad de que se implemente de forma efectiva el nuevo servicio de control dinámico para la red de transporte; actuaciones que permitan al sistema intervenir ante los cambios «muy rápidos» de tensión; medidas de control en las redes de distribución, evacuación y en las privadas, y asimismo, que en todas las instalaciones del sistema eléctrico haya un equipamiento que registre las variables relevantes para evitar apagones.