Inclusión revisa el ingreso mínimo vital de 655.000 hogares y le rebaja la cuantía a uno de cada cuatro

Ana Balseiro
Ana balseiro MADRID / LA VOZ

ECONOMÍA

La ministra de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, Elma Saiz
La ministra de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, Elma Saiz Jesús Hellín | EUROPAPRESS

La actualización, realizada en mayo con datos de la Agencia Tributaria, eleva la nómina al 30 % de los beneficiarios, mientras que a otro 2 % le suspende la prestación

11 jul 2025 . Actualizado a las 13:07 h.

El Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, en colaboración con Hacienda, ha realizado en abril -con efectos desde mayo- una primera revisión del ingreso mínimo vital (IMV) con datos provisionales de la Agencia Tributaria. El objetivo, según ha explicado el departamento que dirige Elma Saiz, es «reducir el impacto de los reintegros» en las familias que reciben la prestación, para que esta sea lo más ajustada posible a su situación fiscal y no suponga muchos problemas si se requieren devoluciones, ya que se adelanta en cinco meses su actualización. La próxima revisión, ya con datos consolidados, será en octubre, como se hacía hasta el momento.

De este modo, se pone en marcha una doble actualización que reduce la incertidumbre de los beneficiarios del IMV. En mayo el ministerio actualizó la nómina de 655.000 hogares, de los que prácticamente la mitad (el 49 %) mantienen la misma cuantía de la prestación del año anterior. Al 30 % se le aumenta lo que perciben, frente a uno de cada cinco (el 19 %) que se lo reducen. Al 2 % se le ha suspendido la prestación.

«Revisar esta situación era un compromiso que alcanzamos desde los primeros días de la legislatura. La primera revisión de mayo permite que las familias más vulnerables dispongan cuanto antes de la información sobre su prestación y aliviar así su incertidumbre», señala la ministra.

Hasta este momento la revisión se hacía en octubre, cuando se contaba con los datos consolidados de la Agencia Tributaria. El Ministerio de Inclusión y Hacienda han trabajado desde hace meses para realizar un cruce de datos previo, en el mes de abril y con efectos desde el mes de mayo, para que los beneficiarios de la prestación conozcan el estado de la misma cuanto antes. 

 Compensación en las nóminas si hay rebaja

En caso de que la cuantía de su prestación sea menor a la que venían percibiendo, se establece un sistema de compensación en las nóminas siguientes en función de las necesidades de la familia, señala el ministerio, que destaca que «en el caso de que los beneficiarios salgan de la prestación porque han alcanzado ingresos autónomos suficientes, esta nueva actualización reduce el importe de las devoluciones».

Respecto a las personas que han salido de la prestación, Saiz recuerda que esa es precisamente la razón de ser del IMV. «No es una prestación vitalicia, sino una palanca para impulsar la mejora económica y la calidad de vida de las familias en extrema necesidad. Que haya gente que alcance ingresos propios que le hagan no necesitar más el IMV es una buena noticia», ha sostenido la ministra, precisamente la misma semana que la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF) hacía pública una evalución muy critica con la prestación, para la que reclamaba un rediseño. Y es que el organismo que vela por el cumplimiento fiscal señalaba que su percepción provocaba un efecto desincentivador de la vuelta al trabajo, que retrasaba en el 12 % de los casos. 

Frente a las críticas, este viernes la ministra, a través de un comunicado, alaba el mecanismo de protección social, «en continua evaluación desde el inicio». «Trabajamos para que sea más accesible a los ciudadanos que lo necesitan y también para que los trámites de solicitud y revisión sean eficaces sin ser tediosos», asegura Saiz. Desde la puesta en marcha del IMV, hace cinco años, se han desarrollado iniciativas en este sentido, por ejemplo la pasarela que permite que una persona que venía percibiendo el subsidio de desempleo pase a percibir el IMV sin tener que hacer trámites adicionales.

«Estamos ante una prestación que, en Europa, de media tarda en consolidarse diez años y en España el IMV se puso en marcha en menos de un año y ya se ha convertido en uno de los principales instrumentos de lucha contra la pobreza. Tenemos que combinar el reto de llegar a quien más lo necesita con el rigor que conlleva trabajar desde la absoluta pulcritud con recursos públicos que están siendo constantemente auditados», añade la ministra.