Trump anuncia un arancel del 30 % para la Unión Europea a partir del 1 de agosto

Claudia Zapater BRUSELAS / E. LA VOZ

ECONOMÍA

Jonathan Ernst | REUTERS

La UE todavía confía en lograr un acuerdo antes del 1 de agosto para evitar las tasas

13 jul 2025 . Actualizado a las 11:37 h.

Bruselas no lo vio venir, pero el presidente estadounidense, Donald Trump, dejó claro el pasado jueves que la Unión Europea sí recibiría una carta con los aranceles que impondría al bloque de no llegar a un acuerdo antes de la fecha límite. «A partir del 1 de agosto cobraremos a la Unión Europea un arancel de solo el 30 % sobre los productos enviados a Estados Unidos, separado de todos los aranceles sectoriales», advirtió Trump en la misiva enviada el viernes a la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, y publicada este sábado en la red social Truth Social.

«Si por cualquier motivo deciden aumentar sus aranceles y tomar represalias, el porcentaje que elijan aumentar se sumará a ese 30 %», prosiguió. Unas medidas, según el mandatario, necesarias para dejar atrás «estos déficits comerciales elevados, persistentes y a largo plazo, provocados por sus políticas arancelarias, no arancelarias y barreras comerciales», que representan «una amenaza importante para nuestra economía y, de hecho, para nuestra seguridad nacional».

Este nuevo gravamen a los productos de los Veintisiete supone un 10 % más de lo que había planteado inicialmente Trump, quien dejó en su carta la puerta abierta a realizar ajustes si la UE abre sus «hasta ahora cerrados mercados comerciales a Estados Unidos».

Trump ofrece, eso sí, una alternativa para sortear esta amenaza: «No habrá arancel si la Unión Europea o sus empresas deciden fabricar productos dentro de Estados Unidos». Y garantiza que las empresas que decidan hacerlo no enfrentarán aranceles y se les allanará el camino para «obtener aprobaciones rápida, profesional y rutinariamente».

Próximos pasos para Europa

Las negociaciones se intensificaron entre Bruselas y Washington durante las últimas semanas con la intención de salvar los muebles antes del pasado 9 de julio, fecha en la que vencía la tregua inicialmente establecida por Trump. Tras prorrogar ese plazo hasta el 1 de agosto, la UE continuó las conversaciones con un objetivo: fijar un arancel base del 10 % con reducciones para sectores específicos, como el automovilístico, el aeronáutico o el de bebidas alcohólicas.

Pero este nuevo movimiento del republicano deja a Bruselas en una situación delicada. Ante tal escenario, el personal de la Comisión y las capitales de los Veintisiete se pusieron manos a la obra para comenzar a diseñar los próximos pasos antes de la reunión de ministros de Comercio el lunes en Bruselas.

De conseguir llegar a un acuerdo preliminar antes de agosto, las conversaciones continuarían, esta vez con cada país de la UE, para examinar cada caso concreto y llegar a un pacto comercial más amplio y completo.

La Comisión Europea tiene preparado un primer paquete de aranceles sobre importaciones estadounidenses por valor de 21.500 millones de euros que podría entrar en vigor el próximo martes 15 de julio. Pero activar estos gravámenes de represalia activaría la amenaza de Trump de aumentar los aranceles estadounidenses por encima del 30 %.

El mandatario republicano comenzó a enviar estas cartas para acelerar las negociaciones con los 200 países con los que busca ajustar sus pactos comerciales. Y es que hasta la fecha, Estados Unidos solo ha llegado a acuerdos con el Reino Unido y Vietnam. De momento son 24 los países que ya han recibido sus misivas, entre ellos Corea del Sur, Japón, Brasil o Sudáfrica. Los últimos, México y los veintisiete Estados de la Unión Europea, las recibieron a la par y con el mismo porcentaje.

Desde que se anunciara la tregua comercial, Washington no renunció a imponer los mal llamados «aranceles recíprocos» a la UE: del 25 % para automóviles, del 50 % para el acero y el aluminio, y del 10 % sobre los demás productos. El pasado miércoles anunció un nuevo arancel del 50 % al cobre y amenazó con aplicar un 200 % a los productos farmacéuticos.

 Von der Leyen cree que «habría disrupciones en la cadena de suministros»

La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, afirmó este sábado, en un comunicado, que aunque la UE busca llegar a un pacto comercial con Washington, no descarta tomar «contramedidas proporcionadas si Estados Unidos sigue adelante con la imposición de un arancel del 30 % sobre los productos europeos a partir del 1 de agosto».

Con todo, el tono general de la respuesta a la carta enviada por el presidente estadounidense, Donald Trump, es conciliador. Von der Leyen se limitó a «tomar nota de la carta» y afirmó que sigue dispuesta «a continuar trabajando hacia un acuerdo antes del 1 de agosto».

Seguir negociando o responder

La alemana reiteró su «compromiso con el diálogo, la estabilidad y una asociación transatlántica constructiva» y recordó que Bruselas «ha priorizado siempre una solución negociada». Eso sí, desmintió la acusación repetida a lo largo de la carta de Trump de que Estados Unidos ha sido tratado injustamente por el bloque. «Pocas economías en el mundo igualan el nivel de apertura de la Unión Europea y su adhesión a prácticas comerciales justas», aseguró.

Von der Leyen quiso dejar claro su desacuerdo con la amenaza de Trump y criticó que «interrumpiría cadenas de suministro transatlánticas esenciales, en perjuicio de empresas, consumidores y pacientes a ambos lados del Atlántico».

También el presidente del Consejo Europeo, António Costa, condenó los gravámenes anunciados alegando que causan «incertidumbre» y «golpean el crecimiento económico».