Trump amenaza con un arancel del 35 % a la UE en plena retirada de las contramedidas a EE.UU.

ECONOMÍA

Exige a Europa las inversiones pactadas, al tiempo que anuncia nueva tasas de aduanas a semiconductores y medicamentos
05 ago 2025 . Actualizado a las 19:40 h.Antes que nada, Donald Trump primero es empresario y después presidente de Estados Unidos. Lo demuestra cada vez que tira de su oficio de magnate para imponer la ley del más fuerte —que impera en el mundo de los negocios— en el estilo de «negociar» acuerdos comerciales como el alcanzado con la UE. El pacto obliga a los socios comunitarios a comprar gas y petróleo estadounidense a cambio de pagar un arancel del 15 % por exportar a EE.UU.
Apenas han pasado dos semanas del acuerdo cerrado con Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea, pero Trump se muestra impaciente con los europeos a quienes ha venido a decir que muestren ya el dinero en forma de compromisos de inversión o se enfrentarán a aranceles más elevados: «Si no se cumplen las inversiones pactadas, subirán al 35 %» afirmo el mandatario durante una entrevista al canal financiero CNBC, donde dejó claro que el compromiso firmado con Europa va ligado a la compra de gas natural y petróleo estadounidense por más de 600.000 millones. «Les he bajado los aranceles a los europeos porque han prometido esa inversión. Si no nos dan ese dinero, las tarifas volverán inmediatamente al 35 %», explicó en su habitual tono amenazante.
Tras meses de negociaciones, el pacto entre EE.UU. y la UE impone aranceles genéricos del 15 % a todas las exportaciones comunitarias, y mantiene intactas las tasas del 50 % al acero y el aluminio. A cambio de este «beneficio» comercial, los países europeos deben comprar energía estadounidense en grandes volúmenes. Desde Europa, algunos países sostienen que esa inversión no es obligatoria y que depende de cada Estado, por lo que no forma parte estrictamente del acuerdo. No lo entiende así Trump, que ha dejado claro que sí «es un compromiso asumido» y advierte de las consecuencias si no se respeta un pacto que, por otra parte, ha sido sellado sin consenso entre los países comunitarios, e incluso cuestionado por el impacto que este marco puede tener sobre la competitividad de la industria y por el obstáculo que supone para la estrategia europea de autonomía estratégica.
El primer ministro francés, François Bayrou, calificó el acuerdo como una «sumisión» ante Washington, mientras que el ministro alemán de Economía, Lars Klingbeil, lamentó la «debilidad» de una Unión que pierde peso en la escena geopolítica. Pedro Sánchez, por su parte, expresó su respaldo, aunque «sin entusiasmo».
El Ejecutivo de Von der Leyen, en cambio, mostró su «sorpresa» ante los reproches e insistió que tuvo el respaldo de los Veintisiete en los contactos previos a su firma. Curiosamente, la amenaza del presidente estadounidense de subir los aranceles al 35 % se produce el mismo día en que el Ejecutivo comunitario, como era previsible, anunció la activación del procedimiento jurídico para suspender la aplicación de represalias comerciales a Estados Unidos, en forma de subida de aranceles, valoradas en 93.000 millones de euros. Bruselas insiste, eso sí, en que esta suspensión es reversible si el acuerdo no se implementa conforme a lo pactado.
Medicamentos y microchips
La amenaza de subida de tasas a Europa no fue la única revelación. Los aranceles para las importaciones farmacéuticas podrán llegar a alcanzar el 250 %. Ya lo advirtió la semana pasada a 17 compañías del sector a las que manifestó la necesidad de bajar los precios de los medicamentos en el país. Según el calendario avanzado por el presidente estadounidense, inicialmente se impondrá un «pequeño arancel» a los productos farmacéuticos. Posteriormente, en un el plazo máximo de un año y medio, las tasas podrán subir al 150 % y luego al 250 %.
Las 17 farmacéuticas a las que Trump envió el aviso por carta, según publicó en su perfil de TruthSocial, fueron AbbVie, Boehringer Ingelheim, Bristol Myers Squibb, Novartis, Gilead, EMD Serono, Pfizer, AstraZeneca, Amgen, Genentech, J&J, GSK, Merck, Regeneron, Sanofi, Eli Lilly y Novo Nordisk. Esta última (danesa) es la que suministra a los estadounidenses los exitosos medicamentos Wegovy y Ozempic —las estrellas de Hollywood los popularizaron por sus cualidades adelgazantes—. La compañía cedió ayer casi un 2,3 % en bolsa y ya acumula pérdidas del 52 % en lo que va de año, por cuanto en EE.UU. facturan más de la mitad de las ventas.
En el terreno de la electrónica, el líder republicano también avanzó novedades impositivas: «Vamos a anunciar la próxima semana tasas sobre semiconductores y chips —que es una categoría aparte—, porque queremos que se fabriquen en EE.UU.», dijo Trump.
Menos déficit
Mientras la guerra comercial continúa, el déficit comercial de Estados Unidos se reduce. En junio se situó en su nivel más bajo en casi dos años. La brecha comercial de bienes y servicios cayó un 16 % respecto al mes anterior a 60.200 millones de dólares, según los datos del Departamento de Comercio. Los analistas sostienen que el motivo es que las empresas redujeron las importaciones después de un aumento masivo a principios de año para atesorar existencias en previsión de la guerra arancelaria que Trump desató el pasado 1 de abril.