Las Bolsas afrontan septiembre con valoraciones de vértigo pero el mercado aún ve margen de subida
ECONOMÍA

Los mercados encaran septiembre en zona de máximos pese a los vaivenes comerciales y las dudas sobre el ritmo de bajada de los tipos
31 ago 2025 . Actualizado a las 18:40 h.Convivir con la incertidumbre. Esa es la máxima que el mercado ha aplicado en los últimos meses y llevó a las Bolsas a cerrar agosto en zona de máximos: niveles históricos para Wall Street y el Ibex-35 en el entorno de los 15.000 puntos tras recuperar en el último mes el umbral más alto desde 2008. El acuerdo comercial entre Washington y Bruselas, la extensión de la tregua arancelaria con China, los resultados empresariales y la expectativa de un recorte de tipos de interés por parte de la Reserva Federal (Fed) pese a las injerencias de Donald Trump sobre este órgano independiente han inyectado optimismo a los parqués. Pero en la dinámica del mercado, las expectativas futuras tienen más peso que las noticias pasadas y las Bolsas inician hoy el curso bursátil buscando nuevas referencias. ¿Son estos niveles un buen momento para entrar en Bolsa o ha llegado el momento de recoger beneficios? Agosto y septiembre son estadísticamente malos para los mercados y la pregunta ahora es si las erráticas decisiones en política económica de la Casa Blanca, las dudas de los bancos centrales sobre el ritmo de las bajadas de tipos y los datos macroeconómicos pondrán a prueba los nervios de los inversores hasta tal punto de amenazar estos máximos.
Nueve de cada diez gestores de fondos alertan de que las acciones estadounidenses estaban sobrevaloradas, según la última encuesta de gestores de Bank of America de agosto, y miran a los mercados emergentes como su principal apuesta. Pese a los temores de burbuja, las ganancias han continuado en ascenso. El S&P 500 ofrece un saldo anual cercano al 10 % y en Europa, el selectivo español encabeza las alzas con un 29 % en 2025 pese al retroceso de la última semana que deja los máximos históricos de 2007 a una distancia del 7%. La valoración media del mercado sugiere que las Bolsas están caras, pero por ahora los expertos no advierten sobrecalentamiento. «El mercado estadounidense está sobrevalorado desde el punto de vista estructural, pero a corto plazo lo consideramos correctamente valorado, con cierto potencial alcista en los próximos doce meses, defiende Mattia Mammarella, analista de inversión en Generali AM. Los gestores y analistas consultados consideran que diferenciando por sectores y mercados, hay más vientos de cola que factores negativos a corto y medio plazo para ser optimistas».
«Hay multitud de sectores y negocios -(renovables, lujo, farma, energía y hasta varios verticales en tecnología)- que están su punto más bajo desde hace muchos años, e incluso décadas. Lo mismo ocurre con la valoración relativa de las empresas pequeñas frente a las grandes, o con emergentes», afirma Andrés Allende, gestor de A&G Global Investors. Julián Pascual, presidente y gestor de renta variable de Buy & Hold, sí observa que las valoraciones de algunas acciones concretas han ido alcanzando ratios cada vez más exigentes. En su opinión, «debería ser una llamada a la prudencia en estos casos por el peso relativo que algunas de estas compañías ha ido sumando por capitalización en algunos índices es también una advertencia ante el efecto que la volatilidad de esos pocos valores de mucha ponderación podría tener sobre la inversión indexada».
¿Europa o Wall Street?
Gestores y analistas descartan hacer vaticinios, pero ven valoraciones más atractivas en el mercado europeo y consideran que las perspectivas en este mercado son más favorables. «La recuperación del pulso y el plan de inversiones en infraestructura y defensa es una realidad en Europa», señala Ricardo Vidal, director de inversiones de EDM. Para Allende, «ópticamente la Bolsa europea está más barata. Sin embargo, su punto de partida macro no tiene nada que ver». Mammarella coincide en que tanto la política monetaria como la fiscal se han vuelto finalmente anticíclicas, lo que representa un factor positivo a largo plazo. «Dicho esto, Europa sigue teniendo una prima de riesgo más alta que EE.UU., ya que carece de reformas en materia de gobernanza, deuda común, inversiones necesarias en nuevas tecnologías, reformas de la unión de mercados e independencia energética y de defensa», señala.
Al otro lado del Atlántico, los expertos sitúan la incertidumbre en materia de aranceles, la política fiscal y geopolítica y una desaceleración de los datos económicos como las principales amenazas. Esta incertidumbre tiene su réplica en la Unión Europea, donde el crecimiento sigue siendo frágil y los riesgos políticos están aumentando en Francia -el primer ministro François Bayorou se enfrenta a una moción de confianza el 8 de septiembre- y Países Bajos -que celebra elecciones en octubre tras el colapso del Gobierno de coalición-. «El exceso de inversión en IA podría dar lugar a una digestión de inventario dolorosa, en una parte del mercado que además no está nada barata. Un repunte inflacionario, por aranceles o por exceso de inversión, también provocaría un frenazo. Un error de cálculo en política presupuestaria en EE.UU., que disparase el coste de su deuda y minase la confianza en el que aún es el activo libre de riesgo más global, podría ser muy problemático. Finalmente, la geopolítica, que parece que va amainando, es siempre una variable difícil de controlar», remata Allende.