Trump planea bloquear dos parques eólicos de Iberdrola en Massachusetts

Félix Montero MADRID / COLPISA

ECONOMÍA

AL DRAGO | EFE

La eléctrica española ve en riesgo una de sus principales apuestas en Estados Unidos, convertido en su gran foco inversor

04 sep 2025 . Actualizado a las 11:39 h.

La cruzada de Donald Trump contra la energía eólica marina ha puesto ahora en el punto de mira a Iberdrola, el actor de referencia en este sector en EE UU. La Administración estadounidense —firme defensora del fracking, el petróleo y el carbón tras el regreso del líder republicano a la Casa Blanca— estudia retirar los permisos de ejecución de los proyectos New England Wind 1 y 2, desarrollados por su filial Avangrid en Massachusetts, según adelantó Bloomberg y pudo confirmar este periódico.

El líder republicano continúa así su ofensiva contra una eólica marina que califica como «fea», «costosa» y «poco fiable». Trump sostiene además, sin ningún respaldo científico, que se trata de un «engaño verde» que encarece la energía y perjudica a las comunidades costeras. El presidente estadounidense incluso ha llegado a señalar que estos proyectos tienen un impacto nocivo en el entorno marino y que «vuelven locas a las ballenas».

Esta visible animadversión llevó al líder republicano a frenar las nuevas concesiones a proyectos eólicos offshore —los ubicados en el mar— desde su llegada a la Casa Blanca. En las últimas semanas, sin embargo, esa estrategia se ha endurecido con la cancelación de fondos ya comprometidos y la revisión de permisos previamente autorizados, lo que ha sembrado incertidumbre en un sector que apenas comenzaba a despegar en Estados Unidos.

La semana pasada, el Gobierno estadounidense ordenó a la danesa Orsted suspender la construcción del parque eólico Revolution Wind por supuestos riesgos de seguridad nacional y ambientales. Situado también frente a la costa de Nueva Inglaterra, el complejo estaba ejecutado en un 80 %, con 45 de las 65 turbinas ya instaladas y concebido para abastecer de electricidad a unos 350.000 hogares. La orden provocó un desplome de hasta el 19,5 % en la bolsa de Copenhague para la compañía, considerada la mayor promotora mundial de energía eólica marina.

La intención de la Administración Trump de paralizar estos dos parques eólicos entronca con la decidida apuesta de Iberdrola por crecer en Estados Unidos en los próximos años. La compañía, a través de su filial Avangrid, prevé invertir más de 20.000 millones de dólares hasta el 2030, destinados a «modernizar, expandir y digitalizar la infraestructura de redes», dado el crecimiento de la demanda energética.

En esta hoja de ruta de crecimiento en Estados Unidos —su principal foco de inversión junto al Reino Unido— la eólica marina se perfilaba como una pieza clave, destinada a asegurar contratos a largo plazo en un mercado aún en expansión. Los parques que Trump se dispone a frenar, aprobados el año pasado bajo la Administración Biden, tenían previsto concluir su construcción en el 2030, con la capacidad de aportar aproximadamente dos gigavatios de energía a la región, generar 9.200 empleos durante sus distintas fases y movilizar en torno a 8.000 millones de dólares en inversión directa.