Bruselas propone blindar el acero europeo duplicando sus aranceles hasta el 50 %
ECONOMÍA
La Comisión Europea estudia levantar un muro contra las importaciones baratas, principalmente las provenientes de Asia
08 oct 2025 . Actualizado a las 05:00 h.La Unión Europea, heredera de la Comunidad Europea del Carbón y del Acero nacida en los años 50, trata de reafirmar su poder comercial en el sector. Ayer, el Colegio de Comisarios de la UE aprobó una propuesta que duplica al 50 % el impuesto que pagará el acero importado. La medida supone un ajuste severo, ya que reduce a la mitad la cuota exterior de este metal que puede entrar al mercado comunitario sin pagar aranceles.
Actualmente, la UE aplica un gravamen del 25 % a las importaciones de acero que superan las cuotas establecidas. Sin embargo, este mecanismo de salvaguardias vence en junio del 2026, lo que ha impulsado a la UE a desarrollar medidas de protección más duraderas para la industria del bloque. La propuesta busca sustituir estas salvaguardias (normalmente limitadas a ocho años) por una cláusula de carácter permanente.
La Comisión pretende así proteger a la industria siderúrgica comunitaria levantando un muro arancelario contra las importaciones baratas, principalmente las provenientes de Asia. El principal problema es la sobrecapacidad del sector en China, que presiona a una industria europea que ya convive con altos costes energéticos y una demanda interna debilitada. «Nuestra producción actual se sitúa en 126 millones de toneladas, pero el uso es de solo el 67 %, lo cual está muy por debajo del punto de referencia saludable del 80 % y de la rentabilidad», informó el comisario europeo de Comercio, Maros Sefcovic.
Tras un intenso debate interno en el Ejecutivo comunitario, finalmente se impuso la postura de quienes buscan asegurar la soberanía europea y garantizar el suministro, especialmente para sectores clave como la defensa y la automoción. «En solo una década, la balanza comercial de acero de la UE se ha deteriorado drásticamente: de un superávit de 11 millones de toneladas a un déficit de 10 millones», alertó Sefcovic, quien añadió que, en este contexto, «no había otra opción».
Bruselas busca alinear posturas con la administración estadounidense para enfocar conjuntamente la presión sobre China. De hecho, al aumentar sus propios aranceles al 50 % sobre el excedente, la UE iguala parcialmente las tarifas de Estados Unidos. Sin embargo, la estrategia de la Comisión difiere del enfoque de Washington en un punto clave: mientras que la administración estadounidense aplica el 50 % prácticamente desde la primera tonelada, la UE mantendrá una parte de su comercio de acero libre de impuestos, reservando el gravamen solo para el excedente que supere las nuevas cuotas.
Para prosperar, la medida necesitará el apoyo negociado de los países de la UE y del Parlamento Europeo, por lo que la presidenta de la Comisión, Ursula von der Leyen, urgió a las instituciones a que se muevan rápido: “necesitamos actuar ya”, advirtió.
El sector español lo celebra
La siderurgia española, representada por la Unión de Empresas Siderúrgicas, dio la bienvenida a la propuesta, instando a que se apruebe rápidamente «para garantizar la competitividad, la sostenibilidad y el empleo en la industria siderúrgica española y europea».
La patronal aplaudió también la cláusula melted & poured (fundido y colado), que «refuerza la trazabilidad del origen del acero y evita la elusión a través de terceros países». No obstante, solicitó ampliar la protección a los productos transformados, «también expuestos a la competencia desleal y a los aranceles del 50 % en Estados Unidos, con el fin de proteger toda la cadena de valor industrial».
La siderurgia británica afronta una de las peores crisis de su historia
La medida propuesta por Bruselas amenaza con ser mucho más dañina para el Reino Unido que los aranceles impuestos por Estados Unidos, ya que el 80 % de las exportaciones británicas se dirigen a Europa. La principal preocupación es que estos nuevos impuestos no solo paralicen las ventas, sino que provoquen que el acero desplazado del mercado comunitario inunde el Reino Unido. El principal lobi del sector, UK Steel, instó al Gobierno a negociar cuotas específicas. Esta presión golpea a un sector ya debilitado por los altos costos de la energía, la sobrecapacidad global del acero chino y las grandes inversiones necesarias para descarbonizar su producción.