Así consiguen alumnos los colegios del rural de Lugo: «Estamos pendentes de cada vez que nace un neno»

Uxía Carrera Fernández
UXÍA CARRERA LUGO / LA VOZ

EDUCACIÓN

Club de Lectura del colegio de Triacastela, unas de las nuevas actividades que ofrece el centro
Club de Lectura del colegio de Triacastela, unas de las nuevas actividades que ofrece el centro CEDIDA

Los equipos directivos trabajan actualmente para sumar matrículas ofreciendo más servicios, conciliación y actividades

06 mar 2024 . Actualizado a las 15:49 h.

«Dependemos moito das novas matrículas», asume la directora del CEIP de Samos, Noelia Pillado. La continuidad de los colegios públicos no está asegurada sino que, en parte, depende de que el equipo directivo sea capaz de conseguir nuevas matrículas cada curso. Lo viven cada año sobre todo los centros rurales de Lugo, donde la despoblación a veces ni siquiera trae nuevos bebés a los concellos. El plazo de matrícula para el 2024 está abierto y los directores están trabajando intensamente para captar alumnos: publicidad, más servicios y actividades.

Ya desde febrero, muchos de los colegios rurales de Lugo viven en una jornada de puertas abiertas para que las familias interesadas puedan conocer el centro. Es el caso, por ejemplo, del CEIP Eduardo Cela Vila de Triacastela, que la mantendrá durante este mes de marzo. El director, Alejandro González, explica que es esencial que el centro publicite lo máximo posible todas las actividades que hacen: «Aínda que algúns pais non se decidan a traer ao seu fillo finalmente, polo menos que se corra a voz». 

Para atraer a nuevos estudiantes, es vital que el colegio aumente y mejore cada años sus servicios y sus actividades. En el caso de Triacastela, que tiene horario partido, González intenta destacar que tienen servicio de madrugadores y sumaron dos nuevas actividades extraescolares: el club de lectura y un obradoiro de música. «A conciliación é básica para que os pais se queden aquí». Por el momento suman una nueva matrícula y están pendientes de tres o cuatro más. 

Por la cercanía con Sarria, algunas de las familias del municipio prefieren llevar a sus hijos a la capital de comarca, ante lo que el centro de Triacastela tiene que ofrecer mejorías para que puedan cambiar de opinión. La alcaldesa, Olga Iglesias, destaca que desde este año hay una Casa Niño en el propio colegio, la segunda del municipio. Además, el Concello pedirá una ayuda para tener una profesora de inglés y ofrece conciliación para llevar a los pequeños a natación a Sarria. «En todo o que a Anpa ou o colexio nos pidan, os apoiaremos». 

La implicación del gobierno local y del Anpa también es vital para conseguir nuevos estudiantes. En O Páramo, el Concello subvenciona las actividades extraescolares, que se intentan aumentar, y el Anpa se implicó para ofrecer baloncesto. En este centro, también implantaron el servicio de madrugadores para facilitar la conciliación porque algunas de las familias del municipio prefieren llevar a sus hijos a A Pobra de San Xiao, como explica el director. 

También en Samos la directora y el Anpa están dando un gran impulso al colegio. Con la colaboración del Concello se mejoraron las instalaciones pero sobre todo se ampliaron los servicios. La directora, Noelia Pillado, destaca que hay madrugadores todos los días y extraescolares también todos los días, además de transporte y comedor como en el resto de centros. «Sempre difundimos todo o que facemos para que se vexa como traballamos, intentamos ir máis alá da propia programación para ensinar outros valores,» destaca. 

De su trabajo y su divulgación depende, en parte, que se mantengan las clases: «Este curso por exemplo vanse catro alumanos así que temos que estar traballando todo o ano para substituir esas plazas». 

«Se non hai natalidade, non hai nada que facer»

En la montaña de Lugo, como en Navia de Suarna, también están atentos a las nuevas matrículas aunque sus cálculos son más fijos: «Aquí teñen que vir todos os nenos do concello porque non teñen outro ao que ir». Tan solo hay posibilidad de que algunos estudiantes del municipio de Cervantes o de Ibias se decanten por ir a Navia por la facilidad de las comunicaciones. 

Por el momento, el director estima que tendrán una o dos matrículas nuevas en infantil: «Aquí estamos pendentes de cando nace algún neno, xa o sabemos para contar con el». Aun así, el colegio trabaja a la vez para asegurar todos los servicios a las familias, como es el comedor, el transporte o las actividades, además de ser un centro plurilingüe. El municipio sufrió una «sequía demográfica» durante varios años que se hace notar sobre todo en la ESO, con solo siete alumnos. Sin embargo, desde la pandemia hubo brotes verdes en los cursos más bajos, sobre todo en infantil. 

Desde el colegio de O Páramo, que sí está en una zona donde las familias se pueden decantar por los municipios limítrofes, explican que la decisión de trasladarse cada vez es menos frecuente. El director recuerda que, al final, de lo que principalmente dependen es de que nazcan niños: «Se non hai natalidade, non hai nada que facer».