Rajoy: «Aquí empecé yo en 1981»

Lars Christian Casares Berg
Ch. Casares PONTEVEDRA

ELECCIONES 2020

El expresidente fue aclamado por el PP en su regreso a su casa en Pontevedra

12 abr 2019 . Actualizado a las 23:46 h.

Con un «bueno, quería dar las gracias», arrancó ayer Mariano Rajoy su discurso de reaparición después de que la moción de censura de Pedro Sánchez finalizase con cuarenta años de vida política activa. «Pero una cosa es dejar la política activa y otra desinteresarse», prosiguió. «Por eso estoy aquí, por eso y porque me han invitado», dijo al más puro estilo de señor normal que empieza sus discursos con un «bueno», esa normalidad que los marianistas reivindican.

Y ayer en Pontevedra solo había marianistas. Ante un auditorio abarrotado, en un acto organizado por el PP de Pontevedra, la reivindicación de la figura de Rajoy fue del estrado al público. «Hoy es mi primer mitin desde que me despedí en el Congreso de cuarenta años de militancia activa». Levantó la vista y reapareció el Rajoy relajado, que se aprecia ya a simple vista, con el cabello más largo y el gesto plácido: «Sigo pagando la cuota, ¡eh!».

Se lo había puesto muy cómodo unos instantes antes el candidato a la alcaldía de Pontevedra Rafa Domínguez, encargado de calentar el ambiente. Salió lo de que Rajoy es persona no grata en Pontevedra por un acuerdo plenario. Domínguez dijo que lo retirará en cuanto gobierne. Pero que, en contra de lo prometido, «me vas a permitir que sea la segunda decisión como alcalde y no la primera», pues la retirada del título irá después de que Domínguez, si gobierna, retire el recurso del Concello que ha vuelto a poner el futuro de Ence en entredicho en Pontevedra.

«Mariano, Pontevedra te quiere», le dijo. Y la Pontevedra que ayer se citó en el auditorio de A Fundación en efecto le quiere, a juzgar por las colas al término del mitin, que se prolongó durante dos horas y otra media de fotos, selfis y achuchones a la salida.

«No había alternativa, tenía que ser aquí. Aquí empecé yo en 1981», dijo Rajoy al inicio del mitin. «Fui de diputado en 1981 y ganamos, concejal en el 83 y ganamos, a las Cortes en el 86, 89, 93, 96 y 2000 y ganamos. Ganamos once veces en las elecciones generales y seis en las europeas, once las autonómicas y nueve las municipales», enumeró Rajoy. Y así hasta 37 citas electorales en la provincia de Pontevedra en las que el PP siempre ha ganado.

«Mesura, equilibro, buen sentido y arreglar los problemas de la gente», esa es la receta de Rajoy. La que él dio. Pero también la que dibujó antes Ana Pastor. «Hoy es él el protagonista». Y tanto. Un vídeo proyectaba antes del mitin imágenes en bucle de Rajoy desde aquel año 1981 hasta hace solo unos meses, cuando dejó la presidencia del Gobierno. En momentos políticos y de descanso, en la Moncloa y en baile del Casino de Pontevedra, haciendo senderismo o visitando grandes infraestructuras.

Pero Rajoy también reapareció ayer en Pontevedra para echar una mano a los suyos y por un instante se puso en el papel de político mitinero y dejó de ser el señor normal que le gusta ser. Reivindicó al PP y a Pablo Casado como única alternativa a Pedro Sánchez. Reivindicó a Pastor y Rafa Domínguez. Y a Feijoo «porque es la forma de reivindicar a todo el partido popular aquí».

Cosas de los informativos, fue Feijoo el que cerró el acto para que Rajoy coincidiese con las conexiones. Y fue también Feijoo el que se puso en el papel más guerrero contra la división de la derecha, contra los machos alfa Rivera y Abascal. «Eso no es serio». «Si nos dividimos, gana la izquierda». Rajoy, más Rajoy, sobre las encuestas dijo: «Yo esto ya lo he visto y al final...».