El presidente de la Diputación de Lugo asegura que no tendrá problemas para negociar un acuerdo de investudira
01 jun 2019 . Actualizado a las 18:23 h.«Nunca se dubidou de que fose o candidato do PSOE a presidir a Deputación de Lugo, neste aspecto á prensa interésanlle estes rumores, pero sempre estiven tranquilo e dixen que ía ser o candidato». Así se expresó ayer el actual presidente provincial, Darío Campos, antes de entrar al último pleno ordinario. «Vou a seguir intentando traballar a prol dos veciños da provincia e mellorar a calidade de vida dos lucenses, e podo ir coa cabeza alta, cousa que outras administracións non poden dicir o mesmo».
Campos, que fue una solución de emergencia que optó el PSOE hace cuatro años ante el veto del BNG a Martínez, no confirmó hasta hace unos meses que le gustaría ser el candidato socialista a presidir la Diputación. Tiene el apoyo de la dirección provincial -explícita en todo momento de su secretario general, Álvaro Santos- y de gran parte de los alcaldes socialistas, que ven en él a un hombre de consenso. Los rumores sobre las opciones del alcalde de Monforte, José Tomé, que obtuvo unos resultados extraordinarios, parece que se desvanecen, ya que él mismo deja claro que no es una prioridad, pero a la vez recuerda que en la etapa democrática la zona sur de la provincia nunca tuvo un presidente.
Darío Campos tendrá que pactar con el BNG, o bien un acuerdo de investidura o de gobierno. Ayer dijo que él no tendrá problemas para negociar: «Fomos capaces de sacar adiante presupostos, fun capaz de negociar sempre, e as forzas de esquerda foron as máis votadas na provincia».
La postura del BNG
Por su parte, el portavoz del BNG, Xosé Ferreiro, apuntó que todavía es muy pronto para decir cualquier resolución de pacto, aunque advirtió de que «o único que pasou no último ano é que o presidente actual apostou a chegar a acordos co PP e ás costas do BNG». Por su parte, el diputado nacionalista del Veiga fue más claro y quiso poner en valor los resultados: «Creo que hai futuro e esperanza para a provincia de Lugo e o BNG será motor dese cambio para todas as comarcas e para as políticas de esquerda e nacionalistas, e todos temos que remar arreo nese sentido».