El análisis en Santiago: El vuelco estaba en la izquierda

Ignacio Carballo González
Ignacio Carballo OPINIÓN

ELECCIONES 28M

Paco Rodríguez

29 may 2023 . Actualizado a las 01:37 h.

El retroceso de Xosé Sánchez Bugallo fue capitalizado a su derecha por el PP de Borja Verea y a su izquierda por el BNG, que por primera vez se hará con una alcaldía estratégica, con la mirada puesta en las autonómicas, al frente de un tripartito, probablemente, al que Compostela Aberta sumaría sus dos actas. Aunque las encuestas y las sensaciones a pie de calle auguraban desde mucho antes de la campaña electoral la debacle de Bugallo por el acentuado desgaste de su gobierno, la posibilidad del sorpasso por parte de Goretti Sanmartín apenas conseguía receptividad más allá de los propios círculos nacionalistas por mucho que Ana Pontón, que se mimetizó con la alcaldable compostelana, reiteró sus mensajes en esa dirección, apelando a la concentración en el Bloque del voto descontento.

Creciendo con sufragios que fueron socialistas y de Compostela Aberta, el BNG logra el mejor resultado de su historia en Santiago, mejorando en un concejal el de 1999, cuando inició tres mandatos de cogobierno con el PSOE y con Bugallo en la alcaldía. Por coherencia ideológica e histórica, los socialistas están ahora llamados a facilitar un gobierno de izquierdas, un tripartito (o bipartito con apoyos puntuales de CA) con una mujer y nacionalista por primera vez al frente. Con su lógica retirada, el hasta ahora alcalde cierra 40 años de vida política que ha reportado incuestionables beneficios a la ciudad y a Galicia.

Seguramente Bugallo preferiría a Borja Verea en la alcaldía antes que a Goretti, pero ese pacto es hoy ciencia ficción. El líder del PP, un desconocido en la vida política local hasta hace apenas dos años, ha igualado los mejores resultados de su partido en unas municipales, a excepción de la mayoría de Conde Roa en el 2011. Su única opción de gobierno era la absoluta, pero sus once ediles lo avalan para seguir en la lucha.