Rumbo a las urnas en un escenario inédito

Manuel Varela Fariña
Manuel Varela REDACCIÓN / LA VOZ

ELECCIONES GALLEGAS 18F

Imagen de la presentación del despliegue electoral del 18F
Imagen de la presentación del despliegue electoral del 18F Sandra Alonso

Más de 2,2 millones de gallegos están llamados hoy a votar en unas elecciones donde el presidente de la Xunta se estrena, solo repite la líder del Bloque y el voto exterior puede condicionar

18 feb 2024 . Actualizado a las 11:05 h.

Nunca antes hubo un presidente de la Xunta que se estrenase en unas elecciones autonómicas como candidato. El popular Alfonso Rueda no será el único que lo haga; también será el caso de los aspirantes de PSdeG, José Ramón Gómez Besteiro, y Sumar, Marta Lois. Ana Pontón encara sus terceras elecciones al frente del BNG. En el PP hay convencimiento de que Rueda logrará mantener la senda de su predecesor, Alberto Núñez Feijoo, y encadenar la quinta mayoría absoluta consecutiva para su partido. Los nacionalistas llegan este domingo alentados por esperanzas de crecimiento y convertidos en alternativa. Los partidos coinciden en que la victoria que dan los 38 diputados en el Parlamento gallego será más ajustada que en el 2020.

Hace cuatro años, entre mascarillas y personas confiadas, los gallegos votaron en el marco de la pandemia en unas elecciones que el propio coronavirus había obligado a posponer. El PP repitió victoria aquella noche con 41 diputados, que luego fueron 42 con el voto exterior, un cifra que fue un hito para Feijoo, ante un BNG que emergía como segunda fuerza, con 19, su techo. El PSdeG cayó a su mínimo, 14, y el Parlamento se quedó en tres fuerzas. Ahora aspira a entrar Sumar, cuyas posibilidades se centran en las provincias atlánticas ante la dificultad de superar la barrera del 5 % de los voto que dan acceso al hemiciclo gallego. También Democracia Ourensana, que se presenta solo en esta provincia, si bien aquí el umbral es en la práctica mayor debido a la distribución de escaños: Ourense y Lugo cuentan con 14 asientos cada una en el Hórreo; la provincia de Pontevedra tiene 22 y, la de A Coruña, 25. Mucho más complicado lo tiene Vox, partido con escasas opciones de entrar en el Parlamento y cuyas miles de papeletas pueden favorecer indirectamente a la izquierda. Algo similar a lo que sucede con Podemos, en sentido inverso.

Este domingo tendrán derecho a voto 2.217.110 gallegos residentes en la comunidad, de los que 79.072 podrán participar por primera vez en unas autonómicas al haber cumplido 18 años desde la anterior votación, el 12 de julio de 2020.

Los partidos han agitado sus discursos en los últimos días para movilizar al electorado. La participación es habitualmente más baja en las autonómicas que en las generales. Los dos últimos cambios de gobierno en la Xunta se produjeron en el 2005 y en el 2009, precisamente cuando se registraron los porcentajes más bajos de abstención. El récord está en el 70,5 % de participación —sin contar el voto exterior, que hace bajar el dato final— que dio a Feijoo su primera mayoría absoluta en el 2009. Hace cuatro años se bajó a uno de los mínimos, apenas el 59 %. La izquierda fía sus opciones a una movilización alta, al igual que los populares, que piden a su electorado que evite confiarse dando por hecho una nueva mayoría absoluta y acuda a votar.

Los 2.347 colegios electorales abrirán sus puertas hoy a las nueve de la mañana y cerrarán a las ocho de la tarde. A partir de entonces, se iniciará el recuento en las 3.951 mesas habilitadas para estas elecciones y se podrá fin a dos semanas de tensión en la campaña, que aún podría extender una semana más el voto exterior si en alguna provincia hay un escaño final en disputa por unos pocos votos.

El voto desde el extranjero, que cambió dos veces el resultado, se contará dentro de una semana

Los gallegos en el extranjero, los inscritos en el CERA son casi medio millón, 476.514 personas en concreto. Estos descendientes de gallegos pudieron votar, por correo o en consulado, hasta mediados de esta semana. Son las primeras elecciones gallegas sin voto rogado desde el 2009, si bien la participación sigue siendo baja (menos del 10 % se espera). Una hipotética ajustada pugna por el último escaño en cada provincia pondrá de nuevo el foco en el recuento de esos votos, que se iniciará el próximo lunes 26. En el 2020 se decantó a favor del PP el sexto diputado que retenían los socialistas en Pontevedra, por medio centenar de sufragios. En el 2009 le dio un escaño al PSdeG, pero no alteró la absoluta de Feijoo (bajó de 39 a 38).

En el 2020, el PP se impuso en todas las circunscripciones, con el 48 % en Ourense, el 39 % en A Coruña, el 38 % en Pontevedra y el 33 en Lugo. El BNG fue segundo en A Coruña y Pontevedra.

Movilizan 2.600 personas para transmitir datos y 7.300 agentes de seguridad

 

M. G. I.

Más de 21.800 personas tendrán hoy un papel activo en el desarrollo de la jornada electora. El mayor número lo representan las 11.853 designadas para formar parte de las 3.951 mesas electorales. A ellas hay que unirle los 23.700 suplentes que también deberán acudir a primera hora a la constitución de las urnas por si alguno de los titulares finalmente no se presenta.

A los miembros de las mesas hay que sumarle tanto los efectivos de seguridad como los representantes de la administración encargados de la recogida de datos. En este último caso, serán 2.628 personas las que contarán con dispositivos electrónicos para la transmisión del resultado de la votación desde los colegios hasta el centro de procesamiento de la información, según detalló el director xeral de Emerxencias e Interior, Santiago Villanueva. Recordó que tanto la participación como el escrutinio en tiempo real podrá seguirse en la web resultados2024.xunta.gal

El dispositivo lo completarán las fuerzas de seguridad con 7.364 agentes movilizados. Habrá 4.178 guardias civiles, 2.038 policías nacionales, 144 policías autonómicos y 1.004 policías locales. «Esperemos que todo o proceso se desenvolva con normalidade», afirmó Villanueva.