Sánchez también pone como línea roja a Iglesias su inviable programa económico
![Enrique Clemente Navarro](https://img.lavdg.com/sc/JSnGDA0wEgIVAVvgjRzh0J3hGW0=/75x75/perfiles/274/1433160315723_thumb.jpg)
ELECCIONES 2016
![Pedro Sánchez, con una simpatizante](https://img.lavdg.com/sc/xJu21BJKf83g-l9qHTR6Q6B3vQ8=/480x/2016/06/20/00121466412601998390144/Foto/efe_20160619_114220066.jpg)
El candidato socialista asegura que Unidos Podemos pone en riesgo la soberanía nacional y el bienestar de los españoles
21 jun 2016 . Actualizado a las 09:00 h.No quiere descartarlo totalmente, pero Pedro Sánchez va dando cada vez más pistas de que no está dispuesto a hacer presidente del Gobierno a Pablo Iglesias si se confirma el sorpasso que pronostican de forma casi unánime las encuestas. El líder socialista ya no se limita a decir que el candidato de Unidos Podemos no llegará a la Moncloa, lo que se puede interpretar como la expresión de un deseo, sino que le pone como condiciones sine qua non para apoyarlo que abandone dos de las señas de identidad de Unidos Podemos. Estas son el derecho de autodeterminación, que implica la celebración de referendos no solo en Cataluña sino también en el País Vasco y en Galicia, y su programa económico, que aboga por un aumento del gasto de 15.000 millones de euros anuales, lo que va en abierta contradicción con el mandato de Bruselas, que exige recortes de 8.000 millones.
Fragmentar la soberanía
Concretamente, señaló ayer que los socialistas no van a apoyar a Mariano Rajoy ni a ningún otro candidato popular, porque sería «traicionar al electorado socialista», pero tampoco a «ningún Gobierno que fragmente la soberanía nacional de España» ni que «cuestione la viabilidad económica y social de nuestro Estado de bienestar ni el incipiente crecimiento económico que ahora estamos disfrutando y aunque no llega a la clase media y trabajadora». Sánchez señaló que Iglesias pone en riesgo tanto la soberanía nacional con su apuesta por los referendos de independencia como el bienestar de los españoles con su plan económico y social inviable. «No vamos a apoyar un Gobierno del PP ni Pablo Iglesias será presidente del Gobierno», concluyó con la misma fórmula de su entrevista a La Voz. Pero no quiso responder directamente a la pregunta de si podía garantizar que ni con sus votos ni con su abstención le facilitaría que llegara a la Moncloa. Respondió diciendo que Iglesias tendrá que volver a tomar la misma decisión que después de las anteriores elecciones, si le hará o no presidente.
Se agarra a los indecisos
El secretario general del PSOE colocó al PP y Unidos Podemos en los extremos y añadió que «los españoles no tienen por qué elegir entre lo malo y lo peor». Eso sí, sin especificar quién representaba lo malo y quién lo peor. Al mismo tiempo, reiteró que no vetará a ninguna fuerza del cambio, lo que incluye a la que lidera Iglesias, pero con la mente puesta en repetir su apuesta por un pacto a tres con Ciudadanos, que ya fracasó por dos veces en la anterior legislatura.
Sánchez rechaza que el sorpasso sea cosa hecha, aunque en Ferraz ya dan por real al menos el de votos. El único clavo al que agarrarse para evitar el varapalo que prevén las encuestas son los indecisos, aquellos que en el 2011 votaron a los socialistas y ahora se han ido a la abstención o se pasaron a Podemos el 20D. El objetivo es captar el voto de medio millón de indecisos.