Rivera pretende negociar con el líder del PP un Gobierno sin él

G. B. MADRID / COLPISA

ELECCIONES 2016

Pedro Puente Hoyos | EFE

«España no se merece quedar bloqueada otros seis meses», reclamó el presidente de Ciudadanos

22 jun 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Albert Rivera quiere negociar con Rajoy un Gobierno en el que no esté Rajoy. Esa es la extraña propuesta que lanzó ayer el presidente de Ciudadanos, que propuso al líder del PP y al del PSOE, Pedro Sánchez, que los tres se sienten a una mesa inmediatamente después de las elecciones para negociar «sin sillones y sin condiciones previas» un nuevo Ejecutivo. Y ello, a pesar de que Rivera ha puesto siempre como condición para cualquier acuerdo que Rajoy no sea el presidente del Gobierno, porque lo considera incapacitado para encabezar la regeneración que necesita España. «Invito al señor Sánchez y al señor Rajoy y a sus partidos a que nos sentemos en una mesa de negociación el 27 de junio», afirmó ayer.

El líder del partido naranja no encuentra sin embargo contradicción en su propuesta, porque «una cosa es el Partido Popular y otra fiarlo todo a Mariano Rajoy». «Estoy convencido de que muchos votantes no quieren fiarlo todo al sillón de Rajoy, Sánchez, Iglesias o Rivera, y me sorprende que alguien que quiere liderar un Gobierno ni siquiera lo intente», señaló, en referencia al anuncio del líder popular de que rechazará de nuevo presentarse a la investidura si no tiene garantizados los apoyos suficientes. «España no se merece quedar bloqueada otros seis meses», añadió para justificar la necesidad de una negociación entre los tres partidos, de la que excluyó explícitamente a Unidos Podemos.

La estrategia de Ciudadanos es en realidad la misma que mantuvo tras las pasadas elecciones, cuando apostó por un Gobierno tripartito con el PP y el PSOE y planteó que fueran los equipos negociadores, y no los líderes, los que se sentaran a pactar un acuerdo. Rivera, no obstante, acabó renunciando a su propósito tras comprobar la negativa del PSOE a negociar nada con el PP y se avino a un diálogo a dos con los socialistas, con los que acabó firmando un pacto de legislatura. En este caso, y si todos mantienen su palabra, tampoco será posible esa mesa a tres que propone Ciudadanos tras el 26J porque, además de que los socialistas mantienen su veto a entrar en un Gobierno en el que participe cualquier líder del PP, Rajoy tampoco está dispuesto en ningún caso a renunciar a ser el presidente de ese hipotético Gobierno tripartito en el supuesto de ganar las elecciones.