El PSOE se resiste a facilitar la investidura al líder del PP, pero rechaza nuevas elecciones

ELECCIONES 2016

Pedro Sánchez trasladará a Rajoy que los diputados socialistas no le darán su apoyo
30 jun 2016 . Actualizado a las 05:00 h.El PSOE no se lo va a poner fácil a Mariano Rajoy. Pero Sánchez está dispuesto a reunirse con el presidente del Gobierno en funciones, pero le dirá que los diputados socialistas votarán no a su investidura, según aseguraban ayer fuentes próximas al secretario general. Los barones tampoco están dispuestos a ofrecerle sin más la abstención para hacerle presidente del Gobierno. De momento, se niegan. Solo uno, el presidente extremeño, Guillermo Fernández Vara, se ha pronunciado abiertamente por facilitarle que continúe en la Moncloa.
Pero hay consenso en las filas socialistas en rechazar unas terceras elecciones y en que los votantes los han situado en la oposición, lo que quiere decir que descartan que Sánchez vuelva a intentar un acuerdo a tres con Ciudadanos y Podemos. Si se suman todos estos componentes, se podría llegar a la conclusión de que al PSOE no le quedará más remedio que abstenerse. Pero, en todo caso, queda mucho partido. Antes, le exigen que busque los votos entre sus aliados ideológicos, incluidos el PNV y Convergència.
La presidenta andaluza urgió a Rajoy a «que se ponga a trabajar» y a buscar apoyos necesarios para formar Gobierno porque es «su responsabilidad», pero advirtió de que el PSOE debe estar en la oposición y no ser «cómplice del daño y del sufrimiento». El presidente asturiano, Javier Fernández, descartó totalmente que su partido forme Gobierno con el PP e instó a Rajoy a buscar otros aliados para superar la investidura. «Yo le diría que se busque las habichuelas en otros lados, en la derecha o en la derecha nacionalista», señaló. Un discurso que repiten los dirigentes territoriales.
No ser el monaguillo
Emiliano García-Page señaló que sería «un fracaso institucional» ir a unas terceras elecciones, pero advirtió de que su partido no está «dispuesto a hacer cualquier cosa» para evitarlo. Como los demás barones, trasladó la presión a Rajoy, al que emplazó a que cambie el chip y negocie son sus afines, en lugar de dejar la responsabilidad al PSOE. «Si siguen como van, tirando de la cuerda, se pueden encontrar con una sorpresa», advirtió el presidente castellano-manchego. Añadió que en las circunstancias actuales, «el PSOE no facilitaría el gobierno de Rajoy» y que su partido no puede hacer de «monaguillo» del PP.
El presidente de Aragón, Javier Lambán, fue muy claro al asegurar que nunca verá razonable que su partido «por la vía de la abstención o por la vía del voto activo mucho menos» apoye la investidura de Rajoy. Aseguró que está «cómodamente instalado en la Moncloa, fumándose un puro y esperando a que, otra vez, los demás le hagamos el trabajo». Le exigió que «se ponga a trabajar» y «deje esa indolencia absolutamente culpable que ha acompañado toda su carrera», pero no del partido «al que lleva años tratando de eliminar del escenario político». Y aún fue más allá: «Quieren aniquilarnos definitivamente instándonos a apoyar un Gobierno que, en caso de que al final se produjera, sería la desaparición del PSOE como alternativa». El presidente de la Comunidad Valenciana, Ximo Puig, afirmó que «hay un señor que aún no ha hecho nada; y si se piensa que va a continuar en el sofá y tendrán que ofrecerle flores a Mariano», pero los socialistas no están para eso.
No aclaran qué harán
Lo que no aclaran los barones es qué harían si la elección de Rajoy dependiera de la abstención socialista. Es decir, si no cuajara el pacto del PP con Ciudadanos, el PNV, Coalición Canaria y se abstuviera el diputado de Nueva Canarias, Pedro Quevedo, que fue a las elecciones en la lista del PSOE. El responsable económico, Jordi Sevilla, exigió al presidente que «se curre» los apoyos y luego los socialistas ya verán lo que hacen, lo que deja una puerta abierta a la abstención. El exministro Javier Solana dijo que está seguro que su partido «posibilitará que haya un gobierno lo antes posible».
Mientras, ya empiezan a oírse voces que piden que sea la militancia la que se pronuncie. El diputado y secretario general de los socialistas valencianos, José Luis Ábalos, sostuvo que si el PSOE toma una decisión que no sea la de rechazar un gobierno del PP, como ha defendido, se deberá dar la palabra a las bases del partido.
Díaz dice ahora que no culpó a Sánchez del fracaso electoral
Susana Díaz aseguró ayer que la responsabilidad de la derrota del PSOE es «colectiva» y negó haber señalado a Pedro Sánchez. En todo caso, insistió en que «al PSOE le ha hecho daño solo la mera hipótesis de que pudiésemos acceder al Gobierno de España en un pacto con Podemos, eso nos ha restado mucha credibilidad». Díaz ha recalcado tras el 26J que ella no era candidata y que el PSOE andaluz ha obtenido mucho mejores resultados que los del partido a nivel nacional.