Chris Hoy sufre un cáncer terminal: «Me quedan entre dos y cuatro años de vida»

Efe

POLIDEPORTIVO

Chris Hoy.El exciclista escocés Chris Hoy
El exciclista escocés Chris Hoy Europa Press

El exciclista escocés Chris Hoy, leyenda del olimpismo en el Reino Unido, ha confesado en una entrevista que sufre un cáncer terminal

20 oct 2024 . Actualizado a las 16:22 h.

El exciclista escocés Chris Hoy, leyenda del olimpismo en el Reino Unido, ha confesado en una entrevista que sufre un cáncer terminal y que los especialistas le han dado de dos a cuatro años de vida.

En la entrevista con el dominical 'The Sunday Times', Chris Hoy aseguró que pese a su diagnóstico, que ha sacudido a un país donde es muy querido, se siente «muy afortunado».

El pasado septiembre, Chris Hoy acudió al especialista por unas molestias en el hombro, que resultaron ser un tumor, aunque posteriormente conoció que se trataba de la metástasis extendida por el cuerpo que le había producido un cáncer en la próstata.

En febrero hizo público que sufría cáncer, si bien entonces no reveló que se trataba de una dolencia terminal y se limitó a decir que el tratamiento con quimioterapia estaba funcionando bien.

Chris Hoy ganó seis medallas de oro en los Juegos Olímpicos

Ganador de seis medallas de oro olímpicas en los Juegos de 2004, 2008 y 2012, Hoy es el segundo deportista más laureado del olimpismo británico, solo tras el también ciclista Jason Kenny, y una de las personalidades deportivas más queridas en el Reino Unido.

«La mayor parte de mi batalla con el cáncer no ha sido física, ha sido en mi cabeza», dice en la entrevista.

El exciclista publica ahora sus memorias, bajo el título 'All that matters: My toughest race yet' ('Todo lo que importa: Mi carrera más dura hasta ahora'), en las que también revela que su esposa, Sarra, sufrió recientemente un diagnóstico de esclerosis múltiple.

Gracias a la ayuda psicológica que ha recibido, pone de relieve que ha conseguido asumir mejor su enfermedad terminal y ahora pretende ayudar con su libro a quienes atraviesan el mismo trance.

«Con el corazón en la mano, estoy bastante positivo la mayor parte del tiempo y siento una felicidad genuina. Esto es más grande que los Juegos Olímpicos, es más grande que cualquier cosa. Va sobre apreciar la vida y encontrar la alegría», dice el atleta, que no ha dejado de salir en bicicleta casi ningún día desde que recibió el diagnóstico.