A partir de este curso estarán prohibidos también en el recreo
15 oct 2025 . Actualizado a las 16:55 h.No hace falta que os diga que los teléfonos móviles son dispositivos altamente adictivos. Tanto niños como adultos, todos nos hemos quedado más de una vez embobados mirando la pequeña pantalla durante horas. Y aunque es verdad que nos ayudan a estar más conectados con nuestros amigos y, a veces, pueden ser una herramienta útil para mantenernos informados de lo que sucede en el mundo, el Gobierno de los Países Bajos tiene clara su postura: los quiere fuera de las aulas.
Pero si decimos solo «de las aulas» no estamos siendo del todo precisos. Desde este curso, los alumnos neerlandeses no van a poder usar el móvil durante las clases (evidentemente), pero tampoco durante los cambios de hora, en los pasillos ni en el recreo. Lo han llamado la política «en casa o en la taquilla». Vaya, que no quieren que los alumnos lleven el móvil al instituto.
Resultados preliminares
Puede que a ti esta situación no te resulte tan extraña, porque Galicia tomó esta misma medida el curso pasado, más concretamente en enero del 2024. Y al igual que sucedió en nuestra comunidad, algunos colegios de los Países Bajos dieron este paso hacia aulas libres de teléfonos el curso pasado. Eso sucedió porque el Gobierno neerlandés tomó esta decisión más o menos a la vez que la Xunta, solo que ellos decidieron aplicarla primero a un pequeño grupo de centros de secundaria. A modo de prueba piloto.
Por eso, gracias a que los Países Bajos hicieron un seguimiento de estos institutos de prueba, tenemos algunos datos interesantes sobre cómo impactó esta medida. Por ejemplo, el 75 % de los colegios sin móviles notan que sus alumnos se concentran mejor durante las clases, aunque solo un tercio de los centros encuestados notan una mejoría en el rendimiento académico. Un 59 % afirman que el clima social en las escuelas ha mejorado, especialmente en las horas del recreo.
La mayoría de los docentes mostraron su apoyo a la medida porque, aunque ahora tienen más carga de trabajo, al tener que supervisar que se cumple la regla, ven cómo los jóvenes interactúan más entre ellos. Y tú: ¿has notado algún cambio desde que no se pueden usar los móviles en el colegio?
Un sistema exigente
Ahora ya sabes que gallegos y neerlandeses empezamos este curso con algo en común: las aulas libres de teléfonos. Pero ¿qué más nos une a nuestros vecinos europeos del centro? Lo cierto es que no mucho más. Por ejemplo, en los Países Bajos también existe la primaria, pero la suya dura ocho cursos, y no seis como la nuestra. El motivo es que los neerlandeses empiezan esta etapa con tan solo 4 años, edad a la que ya es obligatorio ir a la escuela.

Otra gran diferencia con respecto a nuestro sistema es que al acabar esta etapa de primaria (con 12 años) ellos deben hacer un examen. Es cierto que no es una prueba vinculante (es decir, que si el alumno saca mala nota no tiene que repetir curso ni nada parecido), pero sí que se tiene en cuenta a la hora de escoger qué rama de secundaria estudiar. Y no nos referimos a las ramas de ciencias, sociales, letras... como tenemos nosotros.
En el país de los tulipanes la secundaria se divide en ramas en función de su nivel y de lo que se quiera estudiar en la etapa siguiente. Son tres: la vocacional (que dura cuatro cursos y da acceso a estudiar una FP de grado medio), la secundaria intermedia (que permite estudiar en escuelas superiores, que equivalen a nuestra FP superior) y la preuniversitaria (que es la más larga, porque dura seis años y, como su propio nombre indica, sirve para preparar el acceso a la universidad).
Los alumnos que tengan muy buenos resultados pueden acabar cambiándose a una rama superior y los que no puedan seguir el ritmo tendrán que ser transferidos a escuelas de ramas con menor nivel. Es decir, que el sistema no es definitivo. Por eso muchos centros ofrecen trayectorias mixtas en los primeros años, para que los alumnos puedan decidir más adelante cuál es el camino que mejor se adapta a ellos.
Como ves, dos de las tres ramas de secundaria se enfocan a la FP. Esto es porque los neerlandeses tienen en muy alta estima esta salida, que puede llegar a tener hasta el 60 % de las horas invertidas en aprender un oficio directamente a través de prácticas profesionales.