Moisés López Caeiro: «Las matemáticas y la física que se dan en España tienen mucho nivel»

ESCUELA

Profesor en el colegio Santa María del Mar de A Coruña, participa durante los veranos en programas internacionales. El último le llevó hasta los centros astronómicos de Chile, situados entre los más prestigiosos del mundo

05 nov 2025 . Actualizado a las 10:10 h.

Las vacaciones suelen ser un momento desconectar y tomar fuerzas de cara al siguiente curso, también para los profesores; sin embargo, Moisés López Caeiro, profesor en el colegio Santa María del Mar de A Coruña, lleva años aprovechando el parón veraniego para seguir alimentando su pasión por la Física. Durante años, participó como profesor en el Campus Científico de Verano de la Facultad de Física de la USC donde él mismo se graduó; y en el colegio coruñés, además de dar clases de Física y Matemáticas, es el encargado cada año de preparar al alumnado para participar en las Olimpiadas de Física. Pero además, desde el año 2017, participa en diferentes programas de formación de profesorado cada cual más interesantes y que le han llevado a centros de investigación por todo el mundo. El último, este mismo año, a los centros astronómicos de Chile, situados entre los más prestigiosos del mundo por sus condiciones climáticas y geográficas. «Las visitas a grandes centros de investigación son más usuales en alumnos de posgrado, pero yo descubrí más tarde el nicho de la formación de profesorado», recuerda.

En el año 2017 participó en el primer programa para visitar el CERN, el mayor laboratorio de física de partículas del mundo, ubicado en Suiza. Consiguió una beca gracias a su participación en el campus de la USC, así como por la organización de Olimpiadas: «Tras conocer este programa empecé a investigar otros y así fui planificando viajes futuros. En el año 2018 logró otra beca para visitar uno de los grandes detectores de ondas gravitacionales de Estados Unidos, en el estado de Washington; y en el 2019 participó en un programa del Instituto de Astrofísica de Canarias que le llevó a las instalaciones de Tenerife y La Palma; y volvió al CERN para formar parte de un evento internacional con profesores de Física de más de 40 países. Tras el parón de la pandemia -en el que siguió participando en programas educativos para profesores de manera virtual-, en el año 2022 logró una beca para conocer el Instituto Perimeter de Física Teórica ubicado en Waterloo, Canadá, enfocado en la física teórica, que busca comprender los misterios fundamentales del universo: «Desde el punto de vista pedagógico, es el mejor curso de formación para desarrollarte como profesor de física», recuerda López Caeiro. Un año más tarde, viajó a Cadarache, al sur de Francia, para conocer el reactor experimental de fusión nuclear ITER; y el pasado año participó en dos programas, uno en Valencia y otro, de nuevo en Canarias. En septiembre del 2024 conoció que había sido seleccionado para el Programa de Embajadores Educadores de Astronomía ACEAP 2025. Fue el único español en un selecto grupo que pasó nueve días visitan las instalaciones astronómicas en el desierto de Atacama, un lugar privilegiado por las condiciones de oscuridad -«tiene más de 200 noches al año de oscuridad sin nubes», apunta-; y por su gran altitud. Tuvieron el privilegio de visitar el recién inaugurado Vera C. Rubin, el observatorio con la cámara digital más grande del mundo, con una resolución de 3.200 megapíxeles, con capacidad de tomar imágenes muy detalladas del cielo nocturno y mapear todo el cielo austral con un gran nivel de detalle. El programa, organizado entre Associated Universities Inc. y la Asociación de Universidades para la Investigación en Astronomía, les permitió además conocer la cultura chilena y su emergente industria del astroturismo. El objetivo de este proyecto es ofrecer a astrónomos, personal de planetarios y educadores la oportunidad de conocer de primera mano las instalaciones astronómicas chilenas, la naturaleza del trabajo que están realizando los científicos e ingenieros y cómo pueden acceder y utilizar los datos que se están recopilando en estos observatorios.

Moisés López Caeiro aprovecha todas esta experiencia para enriquecer las clases que cada día imparte en el colegio coruñés. «En bachillerato es fácil porque el temario da pie a hablar de muchos lugares en los que estuve; utilizo actividades que traje de Canadá, y el tema de Física Moderna se presta para hablar de Cosmología, el origen del universo... Y les enseño imágenes de todos estos sitios», cuenta. Además, prepara charlas de divulgación para alumnos de todos los niveles educativos y hace divulgación en redes sociales. De hecho, tiene una completa página web con cientos de recursos educativos organizados por cursos y temáticas. 

Otra de las ventajas de estos programas es que ponen en contacto a docentes de diferentes países, lo que les permite poner en valor el sistema educativos propio: «No hay uniformidad de la docencia en Física», explica López Caeiro, que asegura que «la física y las matemáticas que se dan en España están muy por encima de la que se imparte en los países anglosajones»; aunque a la vez, siente muchas similitudes en cuanto a las inquietudes de los docentes, «nos sentimos identificados y nos reconocemos, en estas reuniones hemos hecho amigos de países enemigos entre sí, como Irán e Israel o Rusia y Ucrania», recuerda. 

¿Y conocen los profesores estos programas de formación? López Caeiro reconoce que muchos docentes no tienen disponibilidad en verano, que es cuando se programan y, además, hay algunos poco publicitados. Los que organiza el CERN o la Agencias Espacial Europea son más conocidos, también los de Canarias, explica. «Entre los programas internacionales, el de Chile era menos conocido, dediqué meses a descubrirlo y presentar la solicitud», explica. Lo que tiene claro es que «un profesor tiene que seguir formándose toda la vida y yo estoy en ello».