El Ministerio de Consumo anunció ayer que prohibirá, dentro de pocas semanas, los ultraprocesados en los menús hospitalarios para niños. El ministro Pablo Bustinduy añadió que extenderá la medida a la comida para menores que venda en las cafeterías y los comedores públicos de los hospitales.
El real decreto de la prohibición coincide unas semanas después de los artículos de The Lancet en los que esta prestigios revista de medicina analiza 104 estudios publicados durante los últimos ocho años que demuestran la relación entre el consumo de ultraprocesados y numerosas enfermedades.
Una reciente comunicación de la Organización Mundial de la Salud (OMS) señala el aumento exponencial de los ultraprocesados en las dietas como una amenaza para la salud pública.
En el mundo, el 20 % de los niños y jóvenes de entre 5 y 19 años tienen obesidad o sobrepeso, y España, según los datos del sistema de vigilancia COSI (Childhood Obesity Serveillance Initiative) de la OMS, está entre los países con mayores tasas. Por ejemplo, los estadounidenses obtienen más del 60 % de las calorías que consumen de los ultraprocesados, mientras que en China o Corea del Sur no llega ni al 10 %. España se sitúa en una zona media, en torno al 30 %, pero preocupa la evolución de ese dato.