Hace años que sufre una campaña ultra en redes sociales que dice que había nacido con sexo masculino y que en realidad es transgénero
03 dic 2025 . Actualizado a las 15:42 h.«He visto un cambio y un deterioro en sus condiciones de vida. Se ve obligada a prestar atención a la elección de la vestimenta, a las posturas, porque sabe perfectamente que su imagen puede ser utilizada y tergiversada al servicio de mentiras y teorías falaces sobre su identidad». Esta declaración la realizó el 28 de octubre en sede judicial Tiphaine Auzière. Es la hija de Brigitte Macron, la mujer del presidente de Francia. Y habla sobre su madre, víctima de una campaña de desinformación y ciberacoso sexista.
Brigitte es la primera dama francesa. Tiene 72 años y tres hijos de un matrimonio anterior al que contrajo con Emmanuel Macron en el 2007. Es una mujer. Pero hace años que sufre una campaña ultra en redes sociales que dice que había nacido con sexo masculino y que en realidad es transgénero.
Es un bulo. Es una mentira. Una teoría de la conspiración sin ninguna base. Hicieron lo mismo con Begoña Gómez, la mujer de Pedro Sánchez, y con Jill Biden, la esposa del expresidente de Estados Unidos. ¿Qué hace distinto el caso de Brigitte? Dos razones. Una, el daño a la salud, reconocido por un familiar directo (su hija). Dos, que los Macron llevaron a los creadores y difusores de desinformación ante la Justicia.
Ella denunció primero a dos mujeres -una «periodista autodidacta independiente» y una «médium»- por difamación. Difamar es «desacreditar a alguien de palabra o por escrito publicando algo que va en contra de su buena opinión y fama», explica la RAE. Y es un delito, en España y en Francia.
Denuncia a una «influencer»
Fueron condenadas en septiembre del 2024 a pagar multas e indemnizaciones de 5.000 y 8.000 euros, pero el bulo no cesó. Y llegaron más querellas, en Francia, donde la Fiscalía pide penas de cárcel para nueve personas, y en Estados Unidos.
Allí los Macron acusaron de 22 cargos a Candace Owens, una activista ultraconservadora del movimiento MAGA (Make America Great Again, afín a Donald Trump) que había publicado en YouTube una serie de vídeos, que tuvieron millones de visionados, en los que sostiene, sin ninguna prueba, la teoría de la conspiración. ¿Se mostró arrepentida? No. La influencer se declaró dispuesta a defenderse en los tribunales. Y contraatacó con una barbaridad, con una supuesta conjura: acusó al presidente de Francia de orquestar su asesinato. Su mensaje se hizo viral en la red X. Lo vieron 40 millones de personas.
A muchos de sus seguidores no les extrañó. Candace también escribió, sin respaldo, que los dinosaurios nunca existieron o que el hombre jamás llegó a la Luna.