El periodismo del nuevo siglo XX

ESCUELA

Ilustración que el 31 de diciembre de 1900 celebraba la llegada del nuevo siglo
Ilustración que el 31 de diciembre de 1900 celebraba la llegada del nuevo siglo

La Voz publicó el 31 de diciembre de 1900 un número que resumía la centuria que acababa

12 dic 2025 . Actualizado a las 13:25 h.

Ilustración que el 31 de diciembre de 1900 celebraba la llegada del nuevo siglo.

Estaba el presidente ruso, Vladimir Putin, visitando al chino, Xi Jinping, para recordar con él el 70.º aniversario de la rendición de Japón en la Segunda Guerra Mundial, que se celebró con una impresionante parada militar, cuando, entre plan y plan de uno y de otro para dominar el mundo, se enredaron a hablar de la posibilidad de vivir lo menos 150 años, gracias a los últimos avances médicos. Si tenemos en cuenta que Putin nació en 1952 y Xi en 1953, ambos llegarían a ver el año 2101. Lo cual significa que sus vidas habrían transcurrido durante los siglos XX, XXI y un pelín del XXII. La otra posibilidad, real, de andar dando lata por aquí en tres siglos diferentes sería nacer en el año 2000 o poquito antes y pasar de los 101 años.

Al margen de elucubraciones a las que, paradójicamente, no les vemos ningún futuro, recordad que el siglo XXI acabará el 31 de diciembre del 2100 y el XXII comenzará el 1 de enero del 2101. Por la misma regla aritmética, el próximo 1 de enero del 2026 hará 125 años que comenzó este siglo XXI. Y como lo de saltar de un siglo al siguiente ocurre rara vez, cabía esperar que La Voz del 31 de diciembre de 1900 fuera especial, como prometía la alegoría ilustrada de la primera página. Fue un lunes, primer día de la semana del último del año: extraña incoincidencia. Este número tenía ocho páginas, el doble de lo habitual, y seis estaban dedicadas al siglo que acababa, pero oteando el porvenir, como prometía el texto introductorio, con los ojos de «distinguidos escritores».

«Ecos de fiesta despedirán en todas partes al siglo que hoy acaba, [...] de carácter eminentemente intelectual», decía La Voz en el preámbulo antes de dar paso al rector de la Universidad de Santiago y al director de la Escuela Superior de Comercio de A Coruña para que hablara de la economía del XIX. Había artículos sobre historiografía, sobre música y otras artes, sobre crítica literaria, sobre la catedral de Santiago y sobre los progresos en la agricultura y la modernización de la Marina de guerra, pero también otros de naturaleza más propia de un artículo de opinión tal como se conciben en la actualidad. Y, no podía faltar uno sobre «el desastre» reciente.

Aun poema del baiés Enrique Labarta seguía un largo artículo sobre el periodismo del siglo que se iba, que se remonta a las pioneras «gazzetas» italianas y a los primeros «mercurios» franceses. «La aparición de la Gaceta de Francia en 1631 debe considerarse como uno de los sucesos más importantes de la historia del periodismo», dice su autor, que recuerda que su fundador fue «el médico Teofrasto Renaudot» y que tenía un formato que se acercaba mucho al de los «periódicos modernos». Sobre los periodistas de finales del siglo XVIII decía que «tenían más de literatos que de otra cosa», y añadía: «El servicio de información estaba muy bien establecido, y la parte doctrinal y literaria tenían una forma de exposición muy análoga á la de hoy».

Tras repasar las primeras publicaciones en diversos países, incluyendo España, se detiene en el estado de la cuestión: «En el siglo que hoy acaba se perfeccionaron todos los factores […] para llegar al periódico moderno», entre los que están el ferrocarril y el telégrafo, que «facilitan los fines del periódico», pero le imponen «una vertiginosa celeridad en su publicación».

A ayudar a lograr los objetivos del periodismo acude «la mecánica» con sus «máquinas de doble reacción y las rotativas». «La estereotipia facilita las grandes tiradas [y] las artes gráficas secundan la labor literaria por procedimientos rapidísimos», gracias a lo cual «el periódico de comienzos del siglo XX es una verdadera enciclopedia, donde la noticia es el factor esencial, y la concisión y la amenidad las condiciones primeras».

«El periódico es un factor que ya no puede faltar en la vida moderna y su civilizadora acción es evidente», concluye el articulista antes de constatar: «Su baratura entra ya en todas partes, y no es patrimonio, como antaño, de las clases más acomodadas».

También habla del lenguaje: «La rapidez que exige la labor periodística no permite primores literarios, [...] pero no es menos cierto que la circunstancia de ser el periodismo profesión libre y por lo tanto accesible á todos, da origen á que en general no sean los periódicos modelos de pureza en el buen decir […]. Se quiere un lenguaje sencillo y castizo, el que hablan las gentes cultas».

ACTIVIDADES 

1. Busca la palabra «incoincidencia» en un diccionario. ¿No la encuentras, pero entiendes qué significa? Si es así, ¿sabrías explicar por qué? Pista: tiene un prefijo muy usado.

2. ¿Cuál es el desastre de finales de siglo al que se refiere uno de los artículos mencionados?

3. Indaga sobre las gacetas italianas y los mercurios franceses.

4. ¿Sabes qué es el «Boletín Oficial del Estado» (BOE)? Busca cuál era su título original y en qué año fue fundado.

Para saber más 

Los suscriptores pueden acceder a la Hemeroteca de La Voz.