El vehículo, de la empresa gallega Vibasa, realizaba el trayecto Irún-Barcelona Tres personas resultaron muertas y alrededor de una treintena heridas al chocar, en la madrugada de ayer, un autobús de pasajeros contra un camión-tráiler que al parecer estaba volcado sobre la calzada, en la autopista A-15, a la altura de la localidad navarra de Marcilla. Los fallecidos son el conductor y dos pasajeros que viajaban en los asientos delanteros del autocar, perteneciente a la empresa gallega Vibasa.
06 oct 2000 . Actualizado a las 07:00 h.Dieciséis personas permanecen hospitalizadas en Pamplona, once en estado grave, tras el accidente, ocurrido sobre la una y media de la madrugada en la autopista A-15 a su paso por el término navarro de Marcilla. Los fallecidos son el conductor del autobús, Ángel Herrero Cabrero, de 49 años, y los viajeros José Imaz Fernández, de 68 años, vecino de Beasain (Guipúzcoa), y José Manuel Grandío López, de 41, de la localidad guipuzcoana de Irún. El autocar, de la empresa gallega Vibasa, hacía la ruta Irún-Barcelona y llevaba a 30 personas, la mayoría de Guipúzcoa, que fueron trasladadas a distintos hospitales de Navarra, aunque muchas recibieron el alta en la mañana de ayer. La Guardia Civil investiga el trágico siniestro, protagonizado por un camión que volcó cuando iba a realizar un adelantamiento. El autobús no pudo esquivarlo y se produjo la colisión, que motivó un corte de tráfico durante varias horas. En el autocar viajaban 21 estudiantes de electrónica del Instituto Bidasoa, de Irún, que, en compañía de un profesor, iban a Barcelona para visitar la feria de Sonimag. Entre los once heridos graves está el conductor del camión Manuel Latasa Velasco, de 30 años y natural de la localidad navarra de Noain, que presenta traumatismo torácico. Uno de los estudiantes que viajaban en el autobús señaló que todo sucedió muy rápido. «Hemos salido como hemos podido; íbamos dormidos o intentando conciliar el sueño y nos hemos despertado con el golpe; hubo muchos gritos, sobre todo al principio, cuando había humo y ante la incertidumbre de si podía prenderse fuego o explotar». El consejero de Salud del Gobierno de Navarra, Santiago Cervera, advirtió que el hecho de que el autobús no volcara al colisionar contra el camión evitó una tragedia mayor.