El líder socialista subraya que al presidente del Gobierno le «preocupa muy poco España» Insiste en que el PSOE no formará un frente común con el PP contra el plan Ibarretxe
26 ago 2003 . Actualizado a las 07:00 h.José Luis Rodríguez Zapatero, secretario general del PSOE, reanudó ayer en Granada su actividad política -tras reunirse con dirigentes regionales de su partido-, en la que retomó el cruce habitual de acusaciones con el presidente del Gobierno, en réplica al discurso que José María Aznar hizo en Menorca. Para el líder socialista, las palabras del jefe del Ejecutivo contribuyen a fomentar la crispación de los españoles y chocan «radicalmente» con los valores democráticos. «Es absurdo que arremeta constantemente contra el PSOE por cuestionar su actuación en Irak», señaló el líder de la oposición, cuyas reivindicaciones para que Aznar comparezca en el Congreso de los Diputados siempre se han topado con la negativa del PP. «Mientras Bush y Blair responden de sus graves errores, por los que cada día pierden confianza entre la ciudadanía de sus países, el señor Aznar se esconde detrás de su ministra Ana Palacio», que acudirá al Parlamento este jueves para hablar de la actuación de las tropas españolas desplegadas en Diwaniya. «No comprendemos que Aznar se refugie en cenas con adictos o en viajes de recreo en yate cuando lo que tendría que hacer es dar cuentas en el Parlamento», señaló Rodríguez Zapatero. El líder socialista subrayó que Aznar, con sus declaraciones del pasado lunes, «ha demostrado lo poco que le preocupa España». «Nosotros ofrecemos un cambio de rumbo profundo en cómo gobernar y en la concepción de la democracia, que el señor Aznar empequeñece cada día de forma detestable». También advirtió de que el PSOE tiene sus propios planes, entre los que no figura formar un frente común con el PP contra el proyecto del lendakari Juan José Ibarretxe.