Zapatero pide ayuda al Magreb para frenar la presión migratoria

Marta Suárez | Melilla

ESPAÑA

Reconoce el esfuerzo de Melilla frente a las avalanchas, y anuncia un paquete de inversiones Se convierte en el primer presidente que viaja a la ciudad desde 1980

31 ene 2006 . Actualizado a las 06:00 h.

José Luis Rodríguez Zapatero reclamó ayer en Melilla la colaboración de Europa y los países del Magreb para afrontar el fenómeno de la inmigración ilegal, y se comprometió a reforzar las medidas de seguridad para impedir las avalanchas de sin papeles hacia la valla de la ciudad norteafricana. Los ciudadanos melillenses, que no recibían la visita de un presidente del Gobierno desde hace 26 años, acogieron con entusiasmo al jefe del Ejecutivo, que anunció nuevas inversiones para mejorar las infraestructuras de la ciudad , como la construcción de un nuevo hospital de uso conjunto civil y militar. En el discurso institucional que pronunció tras reunirse con el presidente autonómico, Juan José Imbroda, el jefe del Gobierno reconoció en público el trabajo de los funcionarios, los ciudadanos y las organizaciones no gubernamentales que han tratado de ordenar la inmigración legal, de garantizar la seguridad y a la vez de respetar los derechos humanos de los subsaharianos que saltaron la valla en los últimos meses del año pasado. La crisis de las avalanchas estuvo muy presente en toda la visita de Rodríguez Zapatero, que se comprometió a reforzar las medidas de seguridad, a incrementar la atención a los extranjeros y a mejorar la colaboración con la Unión Europea y con «los países vecinos». El Gobierno cree que la inmigración ilegal es un problema «de todos» y reclamó por ello la ayuda tanto de los países de origen de los inmigrantes como de los de destino para canalizar los flujos de trabajadores. Zapatero se convirtió en el segundo presidente del Gobierno que visita la ciudad norteafricana desde que en 1980 lo hizo Adolfo Suárez. Tanto habían esperado los melillenses para ver a un presidente del Gobierno que la bienvenida fue de las más calurosas con las que se ha encontrado Zapatero desde que desempeña el cargo. El cálido recibimiento contrastó con las críticas y el escepticismo con el que el PP, que gobierna la ciudad autónoma, acogió el anuncio de la visita. Zapatero se empeñó en desmentir que, como sugirió el presidente Juan José Imbroda, hubiera ido a la ciudad sólo para hacerse una fotografía, y presentó un paquete de mejoras. Además del centro sanitario, se comprometió a mejorar las plantas desaladoras para garantizar agua a los melillenses las 24 horas del día, y anunció la construcción de 1.200 viviendas de protección oficial, nuevos centros de educación infantil y primaria, un conservatorio y una escuela de idiomas. También anunció nuevas rutas de navegación rápida para cruzar el Estrecho, y mostró la disposición del Gobierno a firmar con la administración local un convenio de 7,5 millones de euros de inversión media anual en las carreteras de la ciudad.