«Tengo una relación de amor a primera vista con Galicia»

Marina de Miguel LA VOZ | MADRID

ESPAÑA

RAQUEL P. VIECO

Entrevista | Joaquín Merino El crítico de La Voz acaba de ser galardonado con el Premio Nacional de Gastronomía por su empeño en la difusión y promoción de la cocina española

22 may 2006 . Actualizado a las 07:00 h.

Con un paladar capaz de desentrañar la sinfonía de sabores que se esconde en cada plato y un espíritu alegre y jovial que demuestra, como dice en uno de sus libros, que La edad no es cosa de años , Joaquín Merino pasa revista todos los viernes en este periódico a los múltiples aconteceres de la vida gastronómica que se fragua en los fogones de España y alrededores. El pasado miércoles fue galardonado con el Premio Nacional de Gastronomía a la mejor labor periodística realizada durante el 2006. - Además de su colaboración en este diario, posee numerosas credenciales que avalan su aparición en esta sección. Todo el mundo me toma por gallego, tanto en Madrid como más todavía en Galicia. Yo soy madrileño de nacimiento, lo que pasa es que soy gallego de vocación. Mi mujer es gallega y llevo cerca de 45 años veraneando en Vilagarcía de Arousa. Además de ser gallego cónyuge, mi yerno procede de aquella tierra, por lo que también soy abuelo de gallegos. Tengo una relación de amor a primera vista con Galicia. - ¿Cómo se percibe este lazo en el plano profesional? -He recibido el premio internacional de periodismo Rías Baixas, que tiene mucho renombre. Una gran parte de mi producción periodística, sobre todo en los primeros tiempos, tuvo como objetivo casi único a Galicia. Cuando trabajaba en RNE en el programa Protagonistas nosotros, que hacía con Luis del Olmo, me ocupaba del espacio Las cosas de la vid a, en el que hablaba especialmente de ella . Lo mismo ocurría en el programa de televisión Andar y charlar . A su vez, he publicado los libros Galicia Enxebre, de dos tomos, y Perla de Arousa . - ¿De dónde viene su dedicación? -Me considero muy lírico en algunas causas, por ejemplo las medioambientales, de ahí que me deslumbrara aquella Galicia originaria que era rosaliana todavía. Soy un señor que está indignado con el tema de los árboles del paseo del Prado y de Recoletos. Por otra parte, soy muy epicúreo, siempre me ha gustado comer bien. Tenía un papá que era muy dado a traer cosas ricas de Lardhy y una cocinera muy buena. Todo ello fue derivando hacia el periodismo que me gustaba. - ¿Qué le ha supuesto este reconocimiento? - Soy muy individualista, nunca he estado en los aledaños de la Academia de Gastronomía o en la Cofradía de la Buena Mesa. Considero que me lo han dado un poco a título pre póstumo y he tenido la paciencia de esperarlo, puesto que lo podía haber recibido hace treinta años por el programa de RNE en el que hacía crítica gastronómica. Creo que soy el precursor de este tipo de periodismo y, sobre todo, el que sigue vigente y coleando. Empecé a hacer crítica gastronómica en el 74, y años más tarde, colaboré con el Club del Gourmet. Por lo menos en Madrid soy el pionero absoluto. - La gastronomía es un auténtico arte. -Es una cultura en la que somos muy afortunados. Somos el emblema de la cultura mediterránea, que hoy se ha puesto de moda en el mundo, aunque sigan comiendo carroña. En ese sentido, nos podemos sentir muy orgullosos. Lo mismo ocurre con el vino.