Aguirre dice que votará a Rajoy pero que su apoyo no es «inquebrantable»

ESPAÑA

El líder del PP asegura que nunca pensó que la presidenta de Madrid se fuera del partido y que, si gana, contará con ella

22 abr 2008 . Actualizado a las 14:18 h.

Había expectación por escuchar a Esperanza Aguirre tras el órdago lanzado por Rajoy en Elche el sábado, cuando la invitó a dejar el PP e irse al Partido Liberal si es eso lo que desea. Rajoy quiere que Aguirre anuncie de una vez si va a presentarse o no al congreso del PP. Pero Aguirre administra sus tiempos y ayer no entró al trapo. Por la mañana, en una comparecencia junto al presidente valenciano Francisco Camps, prefirió atacar a Rajoy con sus mismas armas y dejar una frase críptica. «Yo, como jugadora de cartas que soy de póquer y de mus, para poder descartarme tienen que darse las cartas y es que las cartas no se han dado», dijo sobre su posible renuncia a presentar lista. Traducción: esperará a ver cómo se plantea ese congreso del PP, si se tienen o no en cuenta sus tesis, para decidir sobre la marcha.

Y por la noche, en el programa de televisión 59 segundos, insistió en esa táctica. Aseguró que no tiene ni ha tenido nunca intención de presentarse. E incluso afirmó que en ese congreso votará a favor de Rajoy. Pero cuando todos interpretaban eso como la decisión final definitiva, añadió que esa adhesión no es «inquebrantable». «Su decisión de votar a Rajoy es inamovible», le dijeron ya en el minuto final. «¿O no?», contestó ella, de nuevo parafraseando a Rajoy.

La clave es que Aguirre no quiere pronunciarse sin saber primero de qué equipo se rodeará Rajoy. Por eso ayer dijo también que el «proyecto» y el «equipo» de un candidato «no se deciden horas antes de la votación», que es exactamente lo que Rajoy ha anunciado que hará. En el fondo está el temor a que Rajoy acabe nombrando a Gallardón secretario general, que sería lo único que la haría presentar su candidatura.

La presidenta de Madrid pidió también explicaciones por la alusión de Rajoy a que quien quiera irse puede hacerlo. «No me puedo creer que el presidente de mi partido quiera echarme a mí del PP», dijo. Y dejó la pelota en el tejado de su rival al añadir que aunque ella no lo crea, como todos han interpretado eso, «sería bueno que dada la traducción que han hecho algunos medios el presidente de mi partido lo aclarara». Y Rajoy no tardó en aclararlo, por vía interpuesta. Fuentes cercanas al líder del PP aseguraron que «jamás se le ha pasado por la cabeza» que Aguirre pueda estar en otro partido y que considera «un gran activo» a la presidenta de Madrid. «Si Rajoy es elegido presidente del PP en el próximo congreso, contará con ella», añadieron.

Contradicciones de Aguirre

En sintonía con esa aparente tregua, Aguirre aseguró que ella no ha pedido un debate ideológico en su partido, sino «con nuestros adversarios». «No hay que tener miedo al disenso y la confrontación con el PSOE», insistió. Esas declaraciones casan mal con las que hizo el pasado jueves, en las que manifestó «encantada de que por fin se haya abierto el debate ideológico» en el PP. Y peor aún con las del secretario general del PP de Madrid, Francisco Granados, que en una entrevista en La Voz de Galicia dijo que «se debe abrir un debate que no solo incluya los fundamentos ideológicos del PP, que an algunos aspectos hay que renovar» y aseguró incluso que «los peores socialistas son los que están en PP».

La disputa en el PP alcanzó también al locutor de la Cope Federico Jiménez Losantos y el periodista y eurodiputado popular Luis Herrero, muy afines hasta hace poco. Ayer cuando Herrero pidió que la Cope dé también espacio a quienes defienden a Rajoy, Losantos le contestó: «no me des lecciones Luis, que ya te estás pasando». «Si Mariano quiere una enfermera, que se la alquile», añadió.