Un funcionario peculiar que estuvo destinado en Ferrol y que ingresó en la judicatura por el tercer turno

Francisco Varela

ESPAÑA

13 sep 2008 . Actualizado a las 02:00 h.

El magistrado Ángel Luis del Olmo Torres tuvo destino en Ferrol, como titular del Juzgado de lo Social número 2. Estuvo en esta ciudad tres años, hasta el 2004, y no dejó recuerdos que le asocien ahora con los motivos de su sanción en Talavera. Funcionarios y abogados laboralistas sí hablan de sus abultadísimas sentencias.

En algunos casos, eran verdaderos volúmenes de texto porque solía incluir el convenio colectivo completo en el análisis jurídico, en lugar del artículo que comentaba. Se había manifestado entonces como afín a la asociación progresista Jueces para la Democracia. Era el típico hombre soltero un poco desordenado en su vestimenta, pero no pecaba de falta de higiene ni tampoco se comportaba dictatorialmente con la plantilla de su oficina.

En su despacho tenía una foto de Chenoa, la popular cantante del concurso televisivo. «Un hombre peculiar sí, pero no pasado de rosca como se le pone ahora», ha comentado un letrado que lo trató.

También expeditivo en algunas decisiones. En una entrevista con motivo de su cese en Ferrol, en abril del 2004, hacía referencia a que había sido uno de los jueces que sufrió la primera avalancha de demandas por el problema del amianto. Con motivo de su cese, un grupo de funcionarios, abogados y compañeros le habían ofrecido una comida de despedida. Por ello se cree que algo le ha tenido que ocurrir desde entonces.

Otros recuerdan que, también en Ferrol, estaba «arreglando la boca» y pasó varias semanas sin los dientes principales, con las consecuencias que ello tenía para su habla. Antes de Ferrol había sido secretario del Juzgado de lo Social número 37 de Madrid.

El actual juez decano en Ferrol, Alejandro Morán, lo recuerda como «una buena persona que no dio motivo de queja por su mal comportamiento».