El PP cierra sus congresos regionales con la elección de cuatro nuevos presidentes autonómicos del partido

Ángel A. Giménez

ESPAÑA

01 dic 2008 . Actualizado a las 02:00 h.

Cerrados todos los congresos regionales, el PP ya tiene listo su plantel autonómico. La consistencia de los barones más poderosos, con Esperanza Aguirre y Francisco Camps a la cabeza, se combinará durante los próximos años con el empuje de cuatro caras nuevas, dos de ellas en territorios muy difíciles: Cataluña y País Vasco.

La nueva presidenta del PP catalán, Alicia Sánchez-Camacho, y el nuevo hombre fuerte del partido en el País Vasco, Antonio Basagoiti, son las más resonadas incorporaciones al equipo popular, y no llegan como secundarios, pues en ambas comunidades autónomas el partido está acuciado por la exigencia de preservar un estatus que, sobre todo en los últimos años, parecía resquebrajarse.

En Cataluña era más palmario el declive por el que se precipitaba el PP después de la dimisión de Josep Piqué y de la etapa de transición comandada por Daniel Sirera, pero también, y más notoriamente, por los resultados de las últimas elecciones.

El País Vasco era el otro talón de Aquiles de los populares, por las convulsiones vividas este año, cuando la ya ex presidenta del partido, María San Gil, decide abandonar la nave por discrepancias con el líder nacional, Mariano Rajoy.

Luisa Fernanda Rudi, la nueva presidenta del PP en Aragón, y José Antonio Monago, en Extremadura, son las otras dos incorporaciones, y no vienen a reforzar puestos menores. En ambas comunidades autónomas el PP no consigue hacerse con el poder, frenado por la fortaleza de los candidatos socialistas, Marcelino Iglesias y Guillermo Fernández Vara, respectivamente.