El presidente verá mermada su autoridad si vence Gómez, pero Aguirre también pierde

E.?C. MADRID/LA VOZ.

ESPAÑA

03 oct 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

Si Tomás Gómez gana, pierde Zapatero. Es una obviedad. Una derrota de su candidata mermaría su autoridad dentro de un partido en el que hasta hace muy poco todos le decían «sí bwana», como declaró Gregorio Peces-Barba -que se ha implicado a fondo en apoyo del líder del PSM- en una entrevista concedida a La Voz. El presidente del Gobierno ha dicho que él no se juega nada, lo que lógicamente han repetido de forma mecánica los dos aspirantes. Es falso. Y lo demuestra la guerra fratricida, a veces subterránea y en otras ocasiones abierta, en que se han convertido estas primarias, a las que desde luego hay que dar el gran valor de ser un ejercicio de democracia directa encomiable.

Pero, ¿quién más puede perder en las primarias? Sin duda Esperanza Aguirre. Si gana Gómez, se habrá convertido en un rival infinitamente más conocido y peligroso de lo que era antes. Si lo hace Jiménez, se encontrará con una candidata que no solo será la que Zapatero trató de imponer, sino la que los afiliados refrendaron. En dos meses hemos asistido a una gigantesca operación de propaganda mediática del PSM, un partido moribundo que no parecía tener opción alguna de desbancar a Aguirre. Ahora sigue siendo muy difícil, pero menos.

El entorno de Gómez ha difundido que detrás de la apuesta del aparato de Ferraz por Jiménez hay una operación para preparar el poszapaterismo, con Blanco como secretario general del PSOE, Rubalcaba como candidato a presidente y Hernando como relevo al frente del PSM, para tenerlo controlado. Si gana Gómez, esa supuesta maniobra quedaría abortada.