Dice que siente gran tristeza por la situación y defiende su labor como portavoz del PP, de la que lo relevó Rajoy
28 oct 2010 . Actualizado a las 02:00 h.Llevaba callado desde que hace dos años y medio cambió el escaño por un despacho en Telefónica. Pero el ex portavoz parlamentario del PP y ex presidente valenciano Eduardo Zaplana rompió ayer su silencio para cuestionar a su sucesor en la Generalitat valenciana y compañero de partido Francisco Camps, con el que mantiene una conocida enemistad. El también ex ministro de Trabajo del Gobierno Aznar fue preguntado por los casos de corrupción en la Comunidad Valenciana que afectan al PP y contestó que siente «una gran tristeza por la situación que están recogiendo los medios de comunicación y que todos conocemos». Durante un acto en el que recibió un premio como mejor ministro de Trabajo de la democracia, Zaplana ahondó en sus críticas y afirmó que la Comunidad Valenciana «siempre ha estado en la vanguardia en épocas de crecimiento», pero «en un momento de crisis como este las imágenes que nos acompañan cada día desearía que no fueran lo que son». «Es el momento de la política con mayúsculas, de los políticos, del liderazgo», señaló el ex dirigente popular. «Y me quedo en la superficie, no identifico responsables, causas ni razones, simplemente, es que no me gusta, como imagino que a nadie le gusta, la situación que nos acompaña», añadió el ex portavoz del PP, que rechazó explicar qué haría él en caso de encontrarse en la situación de Francisco Camps. «No estoy en las mejores condiciones para dar ningún consejo, para qué vamos a ser hipócritas», contestó.
Crítica velada a Rajoy
Pero además de con Camps, Zaplana, próximo a la línea dura del PP encarnada por Aznar, dejó entrever también su disgusto con Rajoy, que lo relevó como portavoz en favor de Soraya Sáenz de Santamaría. «No debíamos estar tan desacertados cuando en el 2008 sacamos el mejor resultado en votos de la historia del PP, y eso que habíamos perdido cuatro años antes», dijo sobre su etapa como portavoz parlamentario, que calificó de muy difícil. «Hoy les toca a otros tomar las decisiones y les deseo la mejor de las suertes», concluyó. Se desmarcó también de la doctrina de Rajoy y consideró que la congelación de las pensiones decidida por Zapatero era «casi inevitable».
Las críticas de Zaplana llegan en un momento delicado para Camps y para Rajoy, con la publicación de nuevas conversaciones que implican en casos de corrupción a los hermanos del consejero de la Generalitat Juan Cotino y del ex consejero de Justicia Fernando de Rosa, además de a el ex alcalde de Alicante y hoy diputado autonómico del PP Luis Díaz Alperi. La investigación sobre el promotor y máximo accionista del club de fútbol Hércules, Enrique Ortiz, desgajada del caso Brugal y que implica a otros cargos del PP, revela que Ortiz hizo numerosos regalos a Díez Alperi a cambio de un trato de favor en el Plan General de Ordenación Urbana.