Las policías locales de Zaragoza y de Ejea, pioneras en el decomiso de coches a personas que iban ebrias o sin carné
27 dic 2010 . Actualizado a las 11:07 h.La reciente reforma del Código Penal, que entró en vigor el pasado jueves, puede causar estragos en estas fiestas navideñas a poco que se animen policías y jueces a seguir el ejemplo de sus pioneros colegas aragoneses. Solo los controles realizados en las madrugadas del sábado pasado y de ayer dejaron a al menos quince conductores sin su vehículo. Ocurrió en los municipios de Zaragoza (14) y Ejea (1), según daba cuenta ayer el diario Heraldo de Aragón, que informaba de que la mayoría de los casos obedecían a personas que iban al volante de su coche en estado de ebriedad, aunque también había alguna que lo hacía sin tener el carné. Pero es que cabe hacerlo por otras circunstancias como accidentes de tráfico con resultado de heridos, conductas temerarias en la conducción, etcétera. Los controles de alcoholemia en las madrugadas de los fines de semana, sin embargo, serán el quid de esta nueva estrategia en busca de una mayor seguridad vial.
Los jueces decidirán
Y es que la mencionada reforma legal autoriza a los jueces a decomisar los automóviles de aquellos que se hayan visto implicados en algún delito relacionado con la circulación vial. Hasta tal punto se han tomado en serio en Aragón este nuevo estado de la disciplina que las autoridades del Ayuntamiento de Zaragoza trabajan desde hace semanas para liberar espacio en el depósito de vehículos municipal con vistas a encajar los previsibles efectos de la revisión del Código Penal en este ámbito. Porque los jueces decidirán tras estudiar los detalles de cada asunto, pero es más que probable que en el caso de que el conductor quede en libertad en espera de un juicio rápido el vehículo permanezca entretanto requisado.
La reforma también traerá más modificaciones con respecto al tráfico. Una de las más relevantes es la que deja a los jueces otras alternativas antes que el recurso al encarcelamiento, como son la multa económica o la realización de los trabajos en beneficio de la comunidad. La prisión seguirá siendo parte del menú de castigos, pero quedará reservada para los casos que revistan una mayor gravedad.