Sus propuestas chocan con los planes del Gobierno para el presupuesto
11 jul 2011 . Actualizado a las 06:00 h.Alfredo Pérez Rubalcaba anunció el viernes su intención de abandonar el Ejecutivo de manera «inmediata», y con esa decisión dio el pistoletazo de salida a una precampaña que se prevé larga. Ahora ha llegado de verdad el momento de la bicefalia en el PSOE.
José Luis Rodríguez Zapatero tendrá que seguir hablando el lenguaje de los mercados; el cabeza de lista del partido, el que desean oír los votantes. La responsable del comité electoral socialista, Elena Valenciano, volvió a dejarlo claro. «Se le puede poner el titular de giro a la izquierda, eso me importa poco -dijo-, lo que más me importa es comunicar que en nuestra voluntad está cambiar algunas cosas».
Dos planos
El conflicto de intereses entre los dos planos en los que ha quedado dividido el partido con la proclamación de Rubalcaba como candidato, tras la debacle electoral del 22 de mayo, ya se puso de evidencia la semana pasada, cuando la vicepresidenta económica, Elena Salgado, tuvo que salir al ruedo para aclarar que, pese al mensaje de José Blanco y Valeriano Gómez, dos ministros que serán clave en la futura campaña del PSOE, no hay intención de subir o crear nuevos impuestos en esta legislatura. Pero la auténtica prueba de fuego está por venir: es la elaboración de las cuentas públicas para el 2012, cuya tramitación parlamentaria arranca a finales de septiembre.
Sin colisiones
Los estrategas socialistas defienden que no tiene por qué haber colisiones entre la necesidad de Zapatero de mantener a España alejada de un castigo de los mercados y el interés de Rubalcaba de frenar una sangría de votos que va camino de dejar al PSOE con el peor resultado electoral de su historia (una extrapolación de las municipales lo situaría con 119 escaños, seis menos que los logrados por Joaquín Almunia en el 2000).
En el apartado de «cosas que hay que ir preparando», estaría la tasa sobre los beneficios bancarios, la propuesta más sonada del discurso de Rubalcaba. «Tendremos que ver qué momento es el adecuado para hacer eso -matizó Valenciano en la Ser-. Desde luego, no cuando la banca está en un proceso de reestructuración, ni cuando está en una situación de fragilidad». En ningún caso se estaría hablando de antes de marzo del 2012, plazo límite extraordinario que tienen las cajas para completar su salida a bolsa.
Reforma de pensiones
También entraría en ese saco otra iniciativa que pasó inadvertida el sábado: la mejora del sistema de pensiones para los trabajadores a tiempo parcial. Una apuesta que se sale del marco de la reciente reforma del modelo, en su fase final de tramitación en las Cortes. «No es una enmienda a la totalidad de la política de Zapatero -esgrimió también la coordinadora de la campaña de Rubalcaba- es un política distinta porque el momento exige cosas diferentes».
Respecto a los Presupuestos, el deseo de los ministros más políticos del Gobierno, que ya han protagonizado debates intensos en el Consejo, como Manuel Chaves, José Blanco, Valeriano Gómez, es que los del 2012 pongan el acento en la agenda social. El tira y afloja con Salgado está asegurado.
Salvo un gran sorpresa, tanto la vicepresidenta económica como los dirigentes socialistas mencionados seguirán estando en el gabinete de Zapatero tras la marcha de Rubalcaba, hasta la final de la legislatura. La crisis que, probablemente, se dará a conocer hoy no se prevé revolucionaria.