Un amigo de Urdangarin lo acusa de urdir los negocios con Matas

M. C. C. redacción / la voz

ESPAÑA

Pepote Ballester, ex alto cargo balear, exculpa a la infanta Cristina

19 feb 2012 . Actualizado a las 07:01 h.

El ex director general de Deportes del Gobierno balear José Luis Pepote Ballester reiteró ayer ante el juez José Castro, que instruye el caso Palma Arena y la pieza separada sobre el Instituto Nóos, que Iñaki Urdangarin acordó directamente con el expresidente balear Jaume Matas los negocios por importe de casi tres millones de euros que el Instituto Nóos realizó en las islas del 2004 al 2007. Ballester no se ha salido ni una coma de todo lo que ya confesó el pasado 15 de diciembre en su declaración voluntaria ante la Fiscalía a cambio de beneficios penales, y confirmó la implicación del expresidente balear Jaume Matas y del duque de Palma en el caso, pero exculpó a la infanta Cristina.

Ballester llegó puntual a su cita judicial y en su larga declaración explicó que él solo actuó de intermediario entre el entonces jefe del Ejecutivo balear e Iñaki Urdangarin, con quien mantenía una relación amistosa desde que ambos eran deportistas de élite, forjada en la residencia Blume, de Barcelona, en 1985. El expresidente Matas fichó a Ballester en el 2003 como director general de Deportes. El marido de la infanta Cristina contactó con él, pocos meses después de su nombramiento, para proponerle la idea del patrocinio del equipo Banesto y posteriormente lo citó, junto a Matas, en la residencia de verano de la familia real en Palma para explicarle al presidente autonómico la propuesta. En la reunión, según el relato de Ballester, Urdangarin también le ofreció que su empresa Nóos Consultoría Estratégica llevara a cabo un servicio de seguimiento del impacto en medios y colaborara en todos los eventos colaterales que se hicieran para promocionar Baleares con el equipo. A finales del 2003, el Gobierno balear autorizó, sin concurso, el patrocinio y los servicios complementarios, que tenían un coste de 300.000 euros, algo que, según Ballester, se hizo por orden de Matas.

Un año más tarde, según consta en el sumario, Iñaki Urdangarin propuso al expresidente organizar un foro de ideas sobre el deporte para promocionar Baleares como destino turístico, algo que el Gobierno balear también contrató directamente y que se realizó entre el 2005 y el 2006, con un coste de 2,3 millones de euros. Ballester sostuvo que Nóos no cumplió con lo convenido en cuanto a los resultados de los foros y que él se lo reclamó al socio de Urdangarin, Diego Torres, quien no le dio una respuesta satisfactoria, por lo que ordenó que se suspendiera el pago de 400.000 euros que restaban. Por ello, en el 2007, Urdangarin lo llamó reiteradamente para exigirle los pagos, lo que significó el fin de su amistad.