Ocho mil vecinos siguen sin casas al año de los terremotos de Lorca

Manuel Costoya
Manuel costoya REDACCIÓN / LA VOZ

ESPAÑA

FRANCISCO BONILLA / Efe

Las Administraciones reconocen que la burocracia ha frenado las ayudas

11 may 2012 . Actualizado a las 07:00 h.

Nadie habla de normalidad en Lorca un año después de los terremotos que devastaron la ciudad murciana de más de 92.000 habitantes. No lo hacen los afectados por los seísmos, que afirman que unos ocho mil vecinos siguen aún desplazados de sus viviendas, a la espera de recibir las ayudas oficiales. Tampoco lo hacen los representantes de las Administraciones públicas -local, autonómica y estatal- implicadas en la reconstrucción, que pidieron perdón a los damnificados y reconocieron que la burocracia afectó el proceso de rehabilitación.

Varios centenares de personas, agrupadas en la Asamblea de Vecinos de Lorca afectados por los terremotos, volvieron a manifestarse ayer por las calles de la ciudad para denunciar el retraso en la reconstrucción de los principales barrios afectados -La Viña, San Fernando y Alfonso X-. «Queremos ver las grúas en nuestros solares», declaró ayer a La Voz Juan Carlos Segura, portavoz de este colectivo de damnificados. Denuncia que no se ha actuado todavía en los 1.268 edificios que tuvieron que ser derribados tras los seísmos y detalla que otros 500 están en lo que técnicamente se denomina como estado de indefinición. O sea, que todavía se desconoce si podrán ser recuperados o deberán ser definitivamente demolidos.

«Estamos hartos de la burocracia», afirma Segura, quien espera ahora que se abonen las indemnizaciones establecidas en el real decreto 11/2012, el tercero que se aprueba desde que se produjo la catástrofe, en el que se destinan 230 millones de euros para el pago a los afectados de las ayudas para la reconstrucción de sus viviendas y la reparación de instalaciones públicas. Esta cantidad completará lo abonado por el Consorcio de Compensación de Seguros, que ya desembolsó 450 millones de euros para sufragar 15.000 obras civiles de reparación del parque inmobiliario, correspondientes a más de 30.200 solicitudes presentadas.

Tiempo perdido

El alcalde de Lorca, Francisco Jódar (PP), también critica los retrasos en los pagos. «Dije, desde el primer momento, que había que atender con carácter inmediato todas las peticiones de ayudas y luego pedir papeles, pero llevamos un año perdido exigiendo requisitos a los peticionarios», explica el regidor en una entrevista a Efe. Jódar sostiene que la experiencia de los seísmos de Lorca le ha enseñado que la legislación española sirve para situaciones de normalidad, pero no de excepcionalidad.

«Esta ciudad necesita de mucha solidaridad, trabajo, esfuerzo y comprensión», recordó ayer la consejera de Obras Públicas del Gobierno de Murcia, que asumía fallos en la gestión de la catástrofe. «Lo que tenemos que hacer las Administraciones es pedir perdón», afirmó, antes de felicitar a los lorquinos «por su actitud encomiable, excepcional durante este último año».

Los tres Gobiernos implicados en las tareas de reconstrucción de la ciudad hacen ahora propósito de enmienda y confían en que, superados los problemas burocráticos, los esfuerzos se centren en la recuperación de los inmuebles.