Ningún técnico municipal de madrugada

M. S.-P. MADRID / COLPISA

ESPAÑA

05 nov 2012 . Actualizado a las 07:00 h.

Fuentes de la investigación apuntan a un control del evento que fue poco menos que protocolario. Los dos máximos responsables municipales del Madrid Arena, el concejal Pedro Calvo y el vicealcalde, Miguel Ángel Villanueva, repitieron que se cumplieron las inspecciones. Y, al parecer, así fue, pero fueron las mínimas que marca la norma y siempre previas al evento.

Pudo haber dos fallos del consistorio a pesar de cumplir la ley: no había ningún técnico municipal de madrugada, cuando la situación comenzó a complicarse porque nadie canalizaba las riadas, y había exceso de aforo en la pista y en los túneles; nadie del municipio denunció días antes que las entradas no dividían el acceso por zonas. Pese a ello, es cierto que Delegación del Gobierno y Ayuntamiento dieron el visto bueno al plan de autoprotección, como recordó la organizadora Diviertt. Una hora antes del inicio agentes locales y nacionales comprobaron que todo se hallaba en orden y las salidas de emergencia no estaban bloqueadas. Durante la velada no hubo más controles.

El despliegue de seguridad era el legal. Según el Ayuntamiento, los 38 vigilantes y los 75 azafatos eran suficientes, aun cuando el dispositivo se diseñó para un aforo de 7.000. La investigación ratifica que con más de 5.000 el dispositivo debía de ser ese. Interior aconseja cuatro vigilantes de seguridad titulados por cada 1.000 asistentes. La ratio se cumplía, pero solo cinco estaban en el interior del recinto.